Consultada la doctora Fabiana Hall, en momentos en que realizaba la atención de la guardia en el Hospital Municipal de Coronel Suárez, dijo que “con estas altas temperaturas hay que cuidarse muy bien, sobre todo a los bebés y las personas ancianas. Es que ellos no registran sed y pueden deshidratarse con facilidad. Por eso es muy importante tomar mucho agua en estos días”.
Recomendó la importancia de potabilizar el agua, en todos aquellos sectores que no tienen agua potable: “sobre todo la zona rural y sectores de la ciudad que no estén conectados a la red es imprescindible que hiervan el agua durante 10 minutos, luego de apagar la cocina deben colocar en el recipiente tres gotitas de lavandina por cada litro de agua, dejar enfriar y llevar a la heladera. Esta agua sirve por 24 horas, es decir, si no se ha consumido, al día siguiente debe tirarse y hacer otra vez el proceso. En lo que se refiere al agua de red, Bromatología ha informado que está en adecuadas condiciones para ser consumida”.
Recomendó estar muy atento a los cuadros de cefalea, diarrea, vómitos, dolor de panza, que pueden aparecer solos o combinados entre sí y que pueden estar indicando la afectación del golpe de calor.
Y reiteró la importancia de “no exponerse a las altas temperaturas, evitando estar al sol en las horas de mayor calor”.
Recomendaciones para evitar el golpe de calor.
Ante las altas temperaturas que se están registrando en gran parte del país y que se prevé se mantengan por algunos días más, el Ministerio de Salud de la Nación y el Servicio Meteorológico Nacional brindan información sobre este fenómeno climático y recomendaciones para evitar el golpe de calor y otro tipo de problemas que puedan afectar la salud de la población.
Algunas recomendaciones
• Tomar mucha agua durante todo el día.
• Evitar las comidas abundantes. Consumir alimentos frescos, como frutas y verduras.
• Evitar las bebidas alcohólicas, muy dulces y las infusiones calientes.
• Usar ropa suelta, de materiales delgados y de colores claros.
• No realizar ejercicios físicos en ambientes calurosos. Tomar líquido antes de comenzar cualquier actividad al aire libre.
• Protegerse del sol poniéndose un sombrero o usando una sombrilla.
• Usar cremas de protección solar (SPF en inglés), factor 15 o más.
• Evitar actos públicos o juegos en espacios cerrados sin ventilación.
A los lactantes y niños pequeños:
• Darle el pecho a los lactantes con más frecuencia.
• Hacerlo beber agua fresca y segura.
• Trasladarlo a lugares frescos y ventilados.
• Ducharlo o mojarle todo el cuerpo con agua fresca.
Para el resto de la población: si una persona siente mareos o se desvanece, hay que acostarla en un lugar fresco, bajo techo. Se le puede ofrecer una bebida rehidratante, pero nunca infusiones calientes ni muy dulces. Colocar agua fría en las muñecas proporciona alivio.
Si la temperatura corporal aumenta, hay que sacar la ropa de la persona afectada, pasar una esponja mojada por la cara, y, en lo posible, dar un baño corporal con agua helada. También es útil utilizar paños fríos y bolsas de hielo en la cabeza.
Los ancianos y quienes trabajan en ambientes calurosos y húmedos tienen mayor riesgo de sufrir un golpe de calor, que debe ser tratado inmediatamente. En estos casos, la temperatura corporal se eleva por encima de los 40 grados, el pulso se vuelve fuerte y rápido, se producen cambios en el estado de conciencia (somnolencia), la sudoración cesa y la piel se observa seca, caliente y enrojecida.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación y el Servicio Meteorológico Nacional.