Cuando hace dos años asumió la conducción del club, lo hizo anticipando que iba a estar por un solo período. Ya había sido Vicepresidente; en algunos años también Tesorero, y durante 10 años había movilizado la actividad de la Escuelita de Fútbol.
Su gran pasión es trabajar brindando oportunidades de práctica de fútbol y otros deportes a los niños. Lo hace con el convencimiento de que esta es la manera de lograr jóvenes y adultos capaces de vestir la camiseta de la institución porque tienen sus colores pintados en el corazón. Pero fundamentalmente, entendiendo que las entidades deportivas deben tener como objetivo formar buenas personas, hombres de bien para las comunidades en las que están insertos.
Alfredo Graff deja la entidad con sus economías saneadas, y expresando que continuará relacionado con el club.
Hace unos pocos meses atrás tuvo una alegría inmensa: así como lo vio jugar a su hijo, pudo ver jugar al fútbol a su nieto, que tiene apenas cuatro años.
Agradece a todos quienes participaron en forma permanente a lo largo de todos estos años, y a las personas que en forma incondicional tiene San Martín de Santa Trinidad como permanentes colaboradores de todas las actividades que se llevan adelante.
Y alienta a la nueva comisión directiva, compuesta básicamente por gente joven, encabezados por Augusto Berg, que sigan brindándoles a los niños la posibilidad de la práctica deportiva.