Como todos los años, en la intersección de la Ruta 85 y su acceso al Cementerio, la Gruta de la Virgen de Fátima fue el lugar elegido para llevar a cabo la Santa Misa en el Día Universal de Acción de Gracias.
Conforme había adelantado la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, y entre las intenciones de la Celebración, se encontraban el agradecimiento por los beneficios recibidos, elevando las oraciones por los necesitados, las vocaciones consagradas, la paz en el mundo y una prodiga lluvia que termine con la terrible sequía que afecta a nuestra región.
El Cura Párroco, Diego Kessler, presidió la Eucaristía, revalorizó el sentido de la gratitud hacia el Señor por concedernos una serie de beneficios que forman parte de nuestra vida cotidiana, como el trabajo, la salud, la familia, el bienestar y otras condiciones que conforman nuestros hogares.
Reflexionó sobre las carencias materiales y humanas, como la avaricia o la falta de solidaridad, haciendo un llamado en consecuencia para tener en cuenta todas estas manifestaciones que deben fortalecerse desde la Fe hasta la oración y afirmar mejores condiciones de buen cristiano.
Como todos los años una buena cantidad de fieles se dieron cita a la convocatoria que formó la Parroquia y, en definitiva, tuvieron una activa participación en la mesa de la Eucaristía.

 

 

 

 

 

 

 

 

.