El día posterior a los alegatos de los defensores de los imputados en el homicidio ocurrido en un campo de Coronel Suárez, Silvia Braun dice "corría el año 80, el médico me dice `Silvia estás embarazada`. Después de nueve meses nació Hori en el Hospital Penna.
"Aprendió a caminar, a hablar, a correr por la casa, fue al jardín, al colegio y a veces me decía: ´No quiero hacer los deberes, quiero jugar`, `no Hori, tenés que hacer tus tareas´. Cuando tomó su primera Comunión, le dije que eso era importante en su vida, le enseñé valores como amistad, compañerismo, ser solidario. Cuando salía le decía: `¿Hori, llevás documento, carnet de conducir?`. Siempre estuve presente. Eras muy deportista: paddle, windsurf, fútbol, básquet, premios en los Juegos Bonaerenses, eso te hacía feliz. Creciste y te pusiste de novio con Vicky, a pesar de que vos eras de River y ella de Boca, no discutían por eso.
"Arreglabas todo lo que se rompía en casa, que es lo que te enseñaron en la Escuela Técnica de Espora. Te gustaba la música y un día me dijiste ´voy a trabajar´, cosa que no me gustó porque quería que sigas estudiando, me prometiste hacer las dos cosas, y lo hiciste. Qué felices que éramos hijo, y ahora paso a recordarte que no sólo éramos nosotros, estaba papá, Andrea, Martín y Josefina, una familia hermosa…
"Transcurría el año 2000, tenías 19 años, una noche suena el teléfono y era Mirta (la mamá de Vicky) y dijo ´habló Vicky, se rompió el auto´. Empezamos a llamarlos y nada, no contestabas, seguimos… nada, salimos a buscarlos, un grupo a Coronel Pringles, otro a Monte Hermoso, Punta Alta, Cerri, Dorrego, Bahía Blanca, nada. Hori y Vicky no contestaban, los gritos eran terribles llamando en el medio del campo, rutas y demás, hasta que ¡Apareció el auto! ¿Y los chicos? Pregunté, ¡No, los chicos no! Seguimos buscando, más gritos…¡¡Hori… Vicky..!! Nada. Silencio. Éramos cada vez más personas buscando. En eso voy por la Ruta 33 y pasa papá muy ligero, llorando, empezamos a seguirlo hasta la Ruta 76 a 133 kilómetros de Bahía y ahí… la locura. Ahí estaban, me quedé junto a tus hermanos desde las seis de la tarde a las cinco de la mañana que volvimos ¿a casa? No hijo, a la morgue y de ahí ya sabemos todos que pasó.
"Después de nueve años de lucha, llegamos al final, ¡Qué final! Que vengas a casa, no es posible, que rías, hables, hagas deportes, vayas a bailar, estés con Vicky, tus amigos, tus hermanos, tus sobrinas, no, nunca podrás hacer eso, por estas malditas personas que se encargaron de que esto no suceda. Hoy, como es tu cumpleaños, ¿qué te puedo regalar? ni un beso, porque no podes verme a mí ni a tus hermanos, a nadie, te quitaron el derecho a la vida, por eso hoy, el día de tu cumple te prometo justicia, no sé cómo, pero hace nueve años que sigo luchando y voy a seguir hijo.
"No quiero cansarte, desde acá te digo no te voy a dejar, seguiré luchando. Te quiero mucho y van a pagar los que hicieron esto, te lo prometo. Feliz cumple no puedo decirte, pero sí, hasta pronto hijo. Te quiero mucho. Tus últimas palabras llamando a mamá retumban todos los días en mi cabeza".