Daniel Francisco Marino declaró que hace nueve años Gustavo Enrique Aguilar (45), que era garante del galpón donde desarrollaba sus actividades, irrumpió a punta de pistola en el lugar y se llevó compresores, un banco de pruebas, herramientas, tres autos y hasta las fotos de sus hijos.
Además dijo que, con una orden judicial como titular del inmueble, hizo sacar a la madre de Marino que vivía allí.
Cerca de ese galpón fue encontrado el teléfono celular de Horacio Iglesia, tiempo después del homicidio.
Fuente: www.lanueva.com (La Nueva Provincia)