Las mesas ornamentadas junto al salón creaban el clima ideal para festejar los 103 años de la fundación de la Sociedad Israelita de nuestra ciudad y de esta manera facilitar una reunión de directivos, socios, amigos, muchos de los cuales no están radicados en la ciudad pero mantienen sus lazos afectivos con la entidad que los representa.
En la noche del sábado y en medio de un grato clima de cordialidades ofreció una exquisita cena, se compartió el baile tradicional entre plato y plato para una institución que mantiene firme sus tradiciones y conservado en honor a los antepasados, la vigencia de sus postulados fundacionales cuando aun quedan nítidos los recuerdos de lo que fue la gran fiesta del centenario.
El aporte de un benefactor internacional, hizo posible hace 3 años atrás, la remodelación total del salón de fiestas, el fogón, los sanitarios y la presencia constante de un Rabino para las celebraciones religiosas en la sinagoga que conserva maravillosamente el estilo tradicional.
Los Kleiner, Brodsky, Pogost, Resnicoff, Biegun, Sominson, Scheinin, Ringlan, entre otros, fueron notables en las mesas para compartir el acontecimiento judío en nuestra ciudad.