Alicia es muy buena emprendedora, quien conversa permanentemente con los fabricantes, llevándole las inquietudes y necesidades de las clientas. “Entre otras cosas, les he transmitido que hay que pensar en talles grandes que estén adecuados al interés de las mujeres jóvenes, porque no hay muchos productos de este tipo en el mercado”.
“En cuanto al año que termina y al que está por venir quiero decir que si le ponemos amor y ganas a lo que hacemos, no puede salir mal, tiene que salir bien, indefectiblemente. Hay que sacarnos de encima el fantasma de la depresión que nos ronda, ese pesimismo que anticipa que el año va a ser difícil y pensar que con trabajo, dedicación y esfuerzo, vamos a obtener buenos logros”.