Este tiempo de navidad, se ha convertido en una sucesión de gratas emociones a través de variadas experiencias, como el Pesebre levantado al lado de la Capilla del Hospital Municipal con una alegoría criolla, bien tradicionalista, con imágenes impactantes, hasta la presencia de corderos y el imponente árbol de Navidad compuesto por Angelitos y más de 700 luces.
Después la Capilla se ha convertido en un lugar sagrado que recibe manifestaciones culturales, como el debut de la orquesta de la Escuela Municipal de música, actuaciones corales de relevancia.
Además y en el marco de los “Afectos especiales” como dice el Padre Juan Carlos la vuelta del Dr. Christian Goya después del transplante del corazón y ayer domingo en el día de la Sagrada Familia, los trillizos Arrachea con sus padre se asociaron a la celebración religiosa.
A su vez, el pesebre y el arbolito levantado al lado de la Capilla le otorga a la fiesta navideña, una simbología especial con la alegoría tradicional agropecuaria, en un año particularmente duro para el sector.
La inspiración del Padre Juan Carlos, el trabajo de muchas manos como la de la Señora María Marta Bru, Don Agro, Cosas para el campo que facilitó las tranqueras y el molino, los fardos y los corderos pertenecientes a productores agropecuarios, entre otros aportes, como de Miguel de los Ángeles en las tareas metalúrgicas, los trabajos de electricidad, el personal de la grúa municipal del alumbrado público y otras manos solidarias que han permitido que hoy la ciudad contemple con esperanza y alegría, esta expresión genuina de la festividad navideña.