La noche del sábado tenía una razón solidaria, el Taller Protegido, una entidad nueva de Pueblo Santa María, no solo festejaba su segundo aniversario, sino que, comenzaba a recorrer un camino que indefectiblemente, los llevará a la construcción de la sede propia, en virtud de la necesidad que queda demostrada, en la cantidad de concurrentes que requieren de este servicio de atención a discapacidades que merecen contención y dignificación a través del trabajo.
La cena como es habitual, con un esmerado servicio gastronómico, fue preparada por Juan Hippener con su eficiente grupo de colaboradores.
La Presidente del Taller Protegido de Pueblo Santa María, Sonia Eugster tuvo palabras de agradecimiento no solo por la concurrencia estimada en unas 600 personas, sino también por el respaldo de los asociados y la comunidad de Santa María.
Los concurrentes al Taller Protegido, vivieron una noche de alegría y diversión, abrieron el baile, departieron con el público y demostraron a su modo el profundo agradecimiento por el acompañamiento.
Alberto Brané, es el padrino, ha sido un factor importante para la puesta en funcionamiento de la institución, una presencia incondicional y como tal fue reconocido y emocionado ofreció unas breves palabras, pidiendo el apoyo de la comunidad.
Animado baile y una decidida vocación de servicio para una entidad representativa de Pueblo Santa María que nació para llenar un vacío, ante la realidad demostrada en los concurrentes de contar con un centro asistencial de estas características.
Los jóvenes asistentes demostraban tanta gratitud, que cuanto pueda hacerse a favor del crecimiento del taller, estaba sobremanera compensado por esta actitud de quienes merecen atención especial por una capacidad diferente.
Sonia Eugster de Migliavaca, esta acompañada por una comisión directiva, activa, representativa y capaz de llevar adelante un digno objetivo comunitario.