Luego de algunos días de investigación, el Fiscal Emilio Marra solicitó la detención de Marco Antonio González de 32años, quien cumple funciones en la Base Militar de Pigüé, por entender que había sido el autor de las golpizas sufridas por la niña.
El Fiscal imputó al militar del delito de “lesiones graves cometidas con ensañamiento” que prevé una pena de entre 3 y 10 años de prisión y que no contempla la posibilidad de una excarcelación. De todos modos, ahora será el juez de Garantías Guillermo Mércuri quien resuelva la calificación del hecho.
Fuentes judiciales revelaron que, “paralelamente a la situación procesal de González, desde la Fiscalía se evalúa la posibilidad de imputar a la propia madre de la víctima y esposa del detenido por el delito de encubrimiento”. Los fiscales sospechan que la mamá de la chiquita presenciaba las brutales golpizas a la que era sometida su hija.
Pasado el mediodía de ayer, el acusado fue trasladado a la sede de la UFIJ N° 4 y, asesorado por un defensor oficial, se amparó en el silencio que le concede el Código y se negó a prestar declaración.
En tanto, la chiquita víctima continúa internada en el hospital José Penna con una grave lesión en el páncreas. Para dar una idea sobre las heridas sufridas por la menor, un médico graficó que “es como si a la nena la hubieran arrojado desde un primer piso”.