“La decisión del Intendente es que se priorizara Salud y Desarrollo Social. Y dentro de mi área nosotros hicimos el recorte para adentro. Se ahorró en todas las cuestiones, desde hojas, papel, impresión. La prioridad se mantuvo en que todo el presupuesto estuviera para darle respuestas a la gente”, dijo María Antonia Urruti, Subsecretaria de Desarrollo Humano.
La funcionaria habló con La Nueva Radio Suárez en torno a lo realizado este año, que “desde Desarrollo nosotros no hicimos un recorte en lo que va hacia la gente, lo hicimos en el funcionamiento interno. Toda la primer parte del año fue conocernos, en el área se trabaja con muchos profesionales y la dinámica de Desarrollo Social, la impronta que le queremos dar, no tiene que ver con darle algo a alguien, con lo que necesita para su vida cotidiana, sino en acompañarlos en esa organización, en la superación de situaciones conflictivas internas, de familia o grupos sociales. Y en eso se está trabajando. Se han desarrollado talleres en los distintos barrios, con nuevas dinámicas. En este encuentro, con gente que hace muchos años que trabajaban, que todo este cambio (de gobierno) generó una desconfianza yo diría natural. Hemos podido encontrar una forma de trabajar que va a hacer de acá en adelante al desarrollo del trabajo en el área”.
Agregó que se entregaron cocinas, heladeras, otras ayudas, “y no se ha sacado una sola foto, porque no vamos a exponer a las familias a eso”.
Al requerirle sobre algunas cuestiones, como el caso de una señora que reclamó por falta de respuesta ante el requerimiento de atención de salud hacia su hija, y también por situaciones que han planteado un grupo de jóvenes que trabajan con la Hermana Liliana, Directora del Hogar La Providencia, y también de la propia Religiosa de condiciones de pobreza no atendidas, entre ellas la situación de una persona que se está construyendo la casa y que no previó el baño, por lo que necesita asesoramiento en ese sentido, que puede brindarle funcionarios del área de Obras Públicas, la Lic. María Antonia Urruti señaló que “en respuesta a la familia que necesita el baño estuve varias veces con ellos. La última vez que la Hermana Liliana habló sobre este tema en los medios hacia un mes o más que la persona que trabaja en el área de Viviendas, con nosotros trabajando junto con Cáritas, están acompañando a este señor a construir su casa. El tema es que a veces hay cosas que es difícil discutir en los medios. Ahí hay un conflicto personal de la Hermana Liliana con esta familia. Hubo una situación prácticamente de apropiación de la Hermana Liliana sobre esos chicos, entonces está atravesada emocionalmente con esa situación. Esto fue mucho antes de mi gestión. La realidad es que esos chicos tienen que estar con su papá, porque su papá es un hombre que se esfuerza tremendamente para tener a sus hijos. Está solo, trabaja en la fábrica y se está construyendo su propia casa. Y está recibiendo ayuda nuestra y de Cáritas. La Hermana Liliana los acompaña también”.
Indicó que “a esa familia se la está acompañando en este proceso”.
Agregó que “desde que nosotros ingresamos se evaluaron cuáles eran las familias en situaciones de mayor vulnerabilidad y se fueron haciendo a lo largo de ese tiempo las respuestas”.
Señaló la funcionaria que “hay un concepto sobre la niñez que hay que cambiar y que cuesta mucho cambiar. Se trata de cómo acompañamos a las familias para que puedan cuidar y criar a sus propios hijos, con las carencias que ellos tienen y desde su realidad tienen que salir, no como nosotros queremos, como ellos pueden. El mejor lugar en el que pueden estar los niños es su familia. Por supuesto que no estoy hablando en situaciones de abuso o violencia, tenemos muchos chicos que han pasado por situaciones de abrigo por estas cuestiones. El fortalecimiento que nosotros tenemos que hacer es con la familia. Hay que partir de la realidad de cada uno y acompañar desde esa realidad”.
Más adelante habló de la cultura de la “supervivencia”. En este sentido comentó que “muchas familias saben pedir, en un lugar, en otro lugar y en otro lugar. Y a todos les dicen la mitad, no le dicen todo lo que recibieron de otro lugar. Porque sino sienten que no le dan la ayuda. Tenemos que entender que no es una estafa, es una cuestión de supervivencia. Tenemos que aprender a trabajar en conjunto y a dar respuestas en conjunto. Estamos trabajando con otras instituciones que también trabajan en la comunidad, hemos dejado espacios para ver qué pueden aportar unos y otros. Con Cáritas, con una familia que tenían su casa en estado desastroso, Cáritas puso el material y nosotros pusimos la mano de obra. Hay formas de trabajar en conjunto. Lo que se hace difícil es atender los tiempos de la realidad. Estamos tratando de resolver cosas que tienen muchos años”.
Agregó que “hay que ir con cierta delicadeza a dar las respuestas y en eso estamos trabajando”.
Destacó que “hemos trabajado muy a codo con Educación, hay mecanismos muy aceitados entre el área de Niñez y el área de Violencia. Hemos acompañado a familias de un modo muy organizado, cumpliendo objetivos que antes parecían imposibles”.
Agradeció especialmente a la Inspectora de Educación Silvina Díaz, a organismo como el EDIA, indicando que “el cambio se construye desde lo más básico y se sostiene, cuando las instituciones nos tengamos que ir retirando y las familias dando respuestas porque han podido hacerse cargo de esas situaciones”.
Reiteró que internamente también ha habido cambios: “el área estaba muy disociada, cada uno trabajaba por separado, hemos logrado trabajar mancomunadamente y con una responsabilidad compartida, respetuosa de las situaciones y ahorrando recurso humano. Uno siempre se queda con ganas de más. Ojalá se pudieran tener los recursos económicos desde el Estado para dar todas las respuestas que la gente necesita inmediatamente”.