Fue una sesión corta, donde lo que no faltó fue tensión.
Finalmente, y luego de más de un mes y medio después de los hechos, por mayoría de votos, con el desempate del doble voto de la Presidenta, se aprobó una sanción disciplinaria administrativa que implica la suspensión por 60 días a los Consejeros Escolares Adriana Otamendi, María Elvira Cejas y Santiago Loupias.
Lo que no está muy claro es si es con o sin goce de haberes. Hay quien dice que al no ser una suspensión preventiva, donde no hay una investigación que esté pendiente de realizar, al tratarse de una suspensión disciplinaria administrativa, es sin goce de haberes.
Pero llamativamente esto se comunica en voz baja o en forma dubitativa.
Cada una de las decisiones, se votó en forma nominal para cada uno de los casos, el involucrado se abstenía de votar, mientras que se producían dos votos por la negativa de la suspensión y dos en positivo. Por lo que desempataba la Presidenta con su doble voto.
Poco después de las 9:30 horas del miércoles comenzó una sesión extraordinaria del Consejo Escolar para tratar la aplicación de sanciones a los Consejeros Escolares que en el mes de noviembre concurrieron a la Escuela del Paraje rural La Uruguaya, establecimiento educativo cerrado por falta de matrícula un tiempo antes, donde se forzó la puerta para entrar y sacar el mobiliario, se dejaron los libros en el piso, los trastos sucios del almuerzo compartido, se llevaron incluso las macetas con las plantas y hubo fotos subidas a las redes sociales que muestran escenas que indignaron a los ex Cooperadores, que en un acta habían quedado como custodios de esos bienes. Como por caso la foto en la que aparecen Consejeros Escolares haciéndose entrega de una placa que pertenece al establecimiento educativo.
No hay dudas que la reglamentación dice que es el Consejo Escolar el responsable de los bienes de los establecimientos educativos que se cierran. Pero el gran cuestionamiento de los padres de la comunidad educativa, y de gran parte de la sociedad, fue las formas utilizadas por los Consejeros Escolares involucrados en este asunto.
Tanto que la cuestión fue subiendo en la indignación, y lo que se hubiera solucionado con un pedido de disculpas, una restitución de los bienes de esa escuela, incluida la histórica campana, y el hacer compartir a la comunidad educativa de esa escuela el acto de donación del mobiliario hacia otros establecimientos educativos, para que la Escuela Nº 35 siguiera viva, contribuyendo a la educación en otros lugares, otras escuelas, ahora aparece como insuficiente. Por todo el tiempo transcurrido, por todo lo que se dijo y por ese pedido de disculpas que nunca existió.
Finalmente en la mañana del miércoles, con la ausencia de la Consejera Escolar Jacqueline Dome, que no tomó parte de la sesión porque no estaba de acuerdo con la aplicación de una sanción y pretendía que los Consejeros Escolares fueran destituidos, se tomó por mayoría de votos esta decisión.
La Consejera Escolar Dome no participó de la sesión extraordinaria, pero estuvo en todo momento en áreas del Consejo Escolar y luego en el pasillo de las oficinas educativas, donde los medios y dos representantes de la comunidad de padres, incluida la ex Presidenta de la Cooperadora de la Escuela La Uruguaya, que vive a 500 metros del establecimiento y que tenía la nueva llave para abrir la escuela, sin necesidad de violentar la cerradura, también aguardaban para seguir de cerca el desarrollo de los acontecimientos.
Al término de la misma los Consejeros Escolares involucrados permanecieron un tiempo más en el Consejo Escolar hasta la confección y lectura del acta de la sesión que acababa de transcurrir.
Las Consejeras Adriana Otamendi y Maria Elvira Cejas no quisieron hacer declaraciones al retirarse del lugar.
Se supo que la Presidenta y Vicepresidenta, Sandra Ferreyra y Susana Previsdomini, estaban en una situación de angustia muy grande por todo lo vivido.
La tensión también era palpable en todo el personal del Consejo Escolar, que desde el suceso, y cuando comenzó a oírse el reclamo de la comunidad de padres por la forma en que habían sido sacadas las cosas de la escuela, están también en una situación muy incómoda.
Un organismo que hasta el momento había trabajado con relativa armonía, sirviendo a las escuelas, contribuyendo a su mantenimiento y fortalecimiento, está involucrado en sucesos nunca esperados y desde todo punto de vista evitables.