“Vine a ver lo que pasaba, a interiorizarnos del tema”, dijo uno de los padres de La Uruguaya, agregando que “fue una mañana un poquito más agradable, porque hemos hallado unos puntos de encuentro donde vamos encontrando la sintonía para que esto se vaya resolviendo. Vamos a seguir trabajando, en lo posible en conjunto, con Susana, Sandra Ferreyra y Jacqueline para que esto se resuelva”.
Aclaró que “no es político esto. Sí o sí se mezcla con lo político, pero la intención nuestra no es política. Nadie más que nosotros quiere que al Intendente le vaya bien, cuenta con nuestro aprecio y nuestro apoyo. Esperábamos un poquito más de él, eso es cierto, pero no se dio. Sabemos que está trabajando puertas adentro y eso nos reconforta”, dijo luego de mantener una reunión con las Consejeras Escolares mencionadas y los Concejales Castelluccio y Gahan.
Schwindt dijo que en esa reunión habían coincidido en que “hay cosas de las que no se vuelven, como lo que pasó en La Uruguaya”.
Finalizó expresando casi dolorosamente que “es gravísimo desde el punto de vista que lo mires; desde romper las puertas, las rosas en la puerta, dejar los utensilios sucios. Estamos de acuerdo que de esta situación no se vuelve. Todos coincidimos en que los Consejeros involucrados, Cejas, Loupias y Otamendi, sí o sí deben dar un paso al costado. Nosotros vamos a trabajar para que ese sea el final de la historia. No vamos a descansar hasta ahí. No nos van a desgastar con el tiempo, si eso es la idea de ellos. Es más, estamos cada vez con más fuerza, cada vez se suma más gente, ex alumnos, ex Cooperadores que se van sumando para que esto se resuelva. Es un bien para toda la comunidad, porque no podemos condenar a que todas las escuelas tengan que interactuar con este calibre de Consejeros. Esto tiene que ser superador, dejarnos una enseñanza a todos. Por el bien de la comunidad y la educación”.