Hace unos días me enteré que personas extranjeras compraron, alquilaron o nombraron un testaferro de un comercio que está ubicado en Avda. Conturbi, cerca de la Escuela Nº 2, en Coronel Suárez, y ya lo están trabajando ellos mismos. No se si la habilitación corresponde o no, supongo que la Municipalidad estará al tanto de todo esto y se expedirá diciendo si está bien o no.
Las personas que hoy trabajan este comercio ante cualquier pregunta que se les realice al respecto salen con el clásico "NO ENTENDE ", pero lo que si entienden es que se quieren instalar en Suárez y en toda la región, llámese La Madrid, Puan, Pigüé, etc., y su meta es destruir el comercio local.
Para eso llegaron a la Argentina.
Ya saturaron el comercio de C.A.B.A. y el del Conurbano Bonaerense, entonces ahora van por los pueblos del interior del país y presionan de todas formas imaginables y hacen ofertas increíbles de dinero para comprar terrenos, y también intentan comprar dignidad.
Ante esta oleada de instalación de comercios extranjeros en Suárez decidí a través de los medios periodísticos pedir ayuda al gobierno y salí en los medios solicitando la protección del comercio local. El gobierno respondió y nos atendió y en el mes de junio los legisladores crearon la normativa 6291, que permite tranquilidad al comercio local.
Ya me llamaron dos veces, en forma anónima, para decirme que me calle porque la iba a pasar mal, no se quién me llamó ni a quién responde.
La respuesta que yo le doy a esas llamadas es muy simple: mi dignidad y mi silencio no están en venta. No me voy a callar. Las leyes argentinas están para ser respetadas y cuando no son respetadas nosotros los ciudadanos debemos hacerlas respetar. Por eso no me voy a callar.
Tampoco me voy a callar porque no me gusta la falta de respeto hacia nuestras costumbres y tradiciones. La mayoría de nosotros, los argentinos, somos descendientes de inmigrantes. Esos bisabuelos o abuelos nuestros llegaron a estas tierras con valijas llenas de ilusiones y de sueños. Dejaron sus vidas arando y cosechando estas tierras, pasaron hambre, tuvieron grandes necesidades materiales, pero tenían un temple de acero para la lucha diaria.
Las Colonias Alemanas de Suárez son el fiel reflejo de lo que digo. La gente de aquí me ha contado de las grandes luchas que tuvieron sus bisabuelos o abuelos para poder forjar un futuro mejor para sus hijos, para sus nietos. ¿Saben algo? Lo lograron.
Como todos los inmigrantes que llegaron a la Argentina estos alemanes del Volga llegaron a Suárez también con sus valijas llenas de sueños y de ilusiones, pero dispuestos a romperse la espalda trabajando. Hicieron que este pueblo sea grande y dejaron un legado, escrito en el corazón de sus descendientes: "Tus derechos terminan donde comienzan los derechos del otro".
¡Qué diferencia con algunos de los inmigrantes que hoy llegan a Suárez y a toda la región! También llegan con valijas, pero adentro no hay ilusiones y sueños. Son valijas llenas de dólares y con eso quieren comprar el sacrificio de nuestros abuelos. Quieren comprar dignidad, quieren comprar derechos no adquiridos por esfuerzo. Quieren comprar ese olor a pueblo que hoy tenemos.
Por favor no digan que en la Constitución Argentina, en el artículo 14, habla del libre comercio, por que si es verdad, pero también siempre he dicho que en ningún lado de la Constitución Argentina dice que esa libertad de comercio significa la destrucción de otros comerciantes. Para eso existen las legislaciones, el estudio del impacto socioeconómico que causa la apertura de comercios.
En otras palabras más simples, se trata de ser lógicos, nada más que eso.
En Puan abrieron hace algunas semanas un comercio chino, hoy los comerciantes locales de Puan ya están pensando en cerrar, porque no venden nada, porque no pueden competir con este supermercado. Ya todos sabemos por qué no se puede competir con ellos, para qué vamos a entrar en detalles.
En Suárez también tenemos un comercio grande que fue habilitado como vendedor al por mayor, o sea a comerciantes, pero decidió vender a consumidor final al mismo precio que al comerciante. O sea, no cumple con la ley, no cumple para lo que fue habilitado y lo está haciendo desde que se instaló, hace varios años.
Fue intimado por el Municipio a que cumpla para lo que fue habilitado, pero los señores dueños no escuchan, presentan sus abogados, dilatan las cosas en el tiempo, etc., etc., etc., y mientras tanto venden como ellos quieren. Total...
Pero quiero que estos comercios sepan que el comercio suarense está en lucha, también los de Puan, los de Pigüé (tienen un proyecto de ordenanza parecido al de Suárez), los comerciantes de La Madrid, de Tres Arroyos. Nos vamos a defender con ayuda del gobierno o con la compañía de las Cámaras de Comercios, o lo haremos solos acudiendo a la justicia. Pero no nos dejaremos pasar por arriba.
Atte. Ernesto Dorado. DNI. 13627255