“Empiezan a consumirse muchos productos, se empiezan a hacer más hamburguesas, a consumir más yogures y lácteos en general”.
“El Síndrome Urémico Hemolítico es una patología que sobre todo afecta a la infancia, a los chicos menores de 2 años. Puede producir un fallo renal y eso llevar a una complicación que puede llegar a ser grave. Es importante la prevención”.
“Todas los padres traten de cocinar y que no se mezclen alimentos crudos con los que van a ser cocidos. Los alimentos crudos tienen que tener una tabla especial, utensilios especiales, un cuchillo para crudo, que no puede utilizarse con los alimentos que se van a cocinar”.
“Las hamburguesas tienen que estar cocidas en su totalidad. La carne picada es muy difícil de cocinar, sobre todo la que va a la plancha o las albóndigas. Muchas veces estas albóndigas no se cocinan previamente, se ponen directamente en el tuco y no se alcanza a cocinar totalmente la carne. La carne mal cocinada puede tener una bacteria, la escherichia coli. Los chiquitos no tienen las defensas necesarias, genera en los niños una diarrea con sangre, lo que indica que la bacteria penetró en el intestino, con lo cual el alcance es una anemia, más una afectación renal”.
Recomendó para los lácteos “mantener la cadena de frío. Y por supuesto consumir productos que no están vencidos. Los alimentos deben estar todos con rótulos. Más allá que uno quiera comprar productos caseros, se deben comprar los productos que se tenga la seguridad que están testeados y controlados”.