Después de la emoción del acto protocolar que se llevó a cabo en la mañana del domingo, no podía faltar el almuerzo comunitario donde docentes, ex alumnos, ex docentes y la comunidad rural cercana al Paraje El Triunfo compartían la mesa.
Un buen asado bien representativo del quehacer de campo, donde varios colaboradores se ocuparon de presentar la carne, con una buena mesa servida, el brindis y la torta alegórica que representaba los 75 años de vida.
El encuentro sirvió también para revivir anécdotas, buenos recuerdos, y siempre la vocación de servicio puesta a disposición de la escuelita, para ello, después del acto, nada mejor que celebrar todos juntos con el hermoso marcó natural que rodea el edificio escolar que se encuentra en inmejorables condiciones y donde su directora y docentes junto al personal de servicio se esmeraron al máximo para el mayor lucimiento del acontecimiento.