Este próximo lunes se estarán cumpliendo 17 años del Centro Comunitario Espíritu Santo, que fue creación del Padre Carlos Amuchástegui, acompañado de Norma Gaab.
Han pasado innumerables colaboradores del Centro Comunitario en todo este tiempo. Todos le dejaron muchas horas de dedicación, con mucho esfuerzo. En todos anidó el convencimiento de sostener esta obra que está pensada para los niños.
El Centro fue fundado un 4 de noviembre, pero cuando luego se inauguró una ampliación se acostumbraron a celebrarlo el 14 de noviembre.
“Tenemos muchas cosas buenas, algunas malas; pero siempre uno se queda con lo mejor. Que son los chicos que están aquí bien contenidos, la gente que colabora, los medios que siempre nos dan una buena ayuda. Con eso podemos seguir por muchos años más”, dice Norma Gaab ante la consulta.
Recuerda que “en septiembre u octubre del año 1998 me buscó el Padre Carlitos. Arrancamos con el comedor, en la Capilla. Los chicos comían sobre los pupitres. Iniciamos con catequesis, que fue la primera actividad que propusimos, en el mes de abril, con Susana Waispeck y nos ayudaba Nené Valea. Después se sumaron más chicos. Cuando cerró la fábrica tuvimos que hacer el programa con Durand, para conseguir mercadería. Y ahí seguimos y seguimos, pasando por la época de la soja para consumo en diferentes productos. Me acuerdo que hacíamos de todo, en una cocinita chiquita. Después fue la familia Ducós la que aportó para el comedor, nos organizaron también desde la Cámara de Comercio, me acuerdo de Lidia Formento, el Dr. Brodsky y muchas otras personas nos ayudaron a organizarnos con los menús. Me acuerdo que las ollas nos las consiguió Daniel Abot. También colaboraban Norma Benger, Isabel Sportelli, Monina Alberdi, del grupo Carismático del Padre Carlos, que fueron colaborando en momentos en que había tanta demanda”.
Agrega que “hoy ya no conozco a todos los que colaboran. Son muchos. Todos los sábados hay almuerzo distintos y hay diferentes grupos de personas, de los cuales solo algunos se hacen visibles, que cada sábado preparan el menú para los chicos que concurren”.
Durante todos los días de la semana hay diferentes actividades, talleres y clases de apoyo para los niños. Y todos están esperando el verano, porque se hace la propuesta de vacaciones de verano en el Centro Comunitario, con una concurrencia increíble de alrededor de 80 chicos a la mañana y 120 chicos a la tarde. Para eso un grupo de docentes del Instituto Nº 160, acompañados de alumnos, están trabajando en la recuperación y puesta en valor del patio de la entidad, donde se instalan las piletas de lona y donde los chicos llevan a cabo diferentes actividades.