La semana pasada alumnos de los tres últimos años de la Escuela Secundaria Nº 8, que conforman la secundaria superior, acompañados de docentes, cumplieron una experiencia muy especial, en contacto con la naturaleza, que por las condiciones climáticas imperantes probó la fortaleza, la convicción y el entusiasmo de chicos y grandes.
Se trató del ascenso al Cerro Tres Picos, lo que se considera el “techo” de la Provincia de Buenos Aires, al ser la cumbre más alta de los sistemas de Ventania y Tandilia.
Entrevistamos al Profesor Marcos García Caramelo, que fue uno de los motores de esta idea, a la Directora del establecimiento, Miriam Flores, y a los alumnos Bruno Ravera, Enrique Seitz, Camila Colicheo, Antonella Pavón, Nicole Pereyra y Azul Unrein.
Para vivir esta experiencia a lo largo de más de un mes se fueron preparando físicamente en resistencia para poder hacer el ascenso de los más de 1.200 metros que tiene el Tres Picos, haciendo noche en las alturas.
“Con el tema del estado del tiempo estuvimos viendo si cambiábamos la fecha o no. Al final la pospusimos un día. Llegamos al campo el miércoles 2, el martes había llovido, estuvo medio complicada la llegada pero pudimos acceder. No así el transporte en el interior, que no nos pudo trasladar hasta lo que es la glorieta, por lo que tuvimos que caminar esos 6 kms. previos. Fue bastante desgastante, a los chicos se les complicó un poquito, pero llegaron bien. El clima de ese día estuvo bastante lindo, nos acompañó, pudimos ascender. La noche fue un poco complicada, porque hubo mucho, mucho viento, y al otro día también estuvo complicado para hacer cumbre. Dormimos cerca de la cueva de los Guanacos. Una carpa se armó dentro de la cueva, las otras afuera. El viento nos molestó bastante, porque se volaron algunos techos, sobre todo entre la 1 de la mañana y las 6 el viento fue muy fuerte”, dijo el Profesor García Caramelo.
Por su parte los alumnos entrevistados expresaron, entre otras cosas, que “la experiencia fue muy bonita, estar ahí, con compañeros, escalando el Tres Picos fue muy bueno. Más allá que para algunos se complicó, la pasamos bien y pudimos hacer cumbre” (Bruno).
“Yo no había subido ni al Cerro Tres Picos ni a la Ventana ni a nada. Fue muy bonita la experiencia, mucho compañerismo, si uno no podía cargar la mochila el otro lo ayudaba. Es cierto que a la noche la pasamos mal con el tema del viento y al otro día también. Una vez que llegamos ahí arriba el paisaje era muy imponente” (Enrique).
“Fue una experiencia muy linda, la pasamos muy bien. Hubo complicaciones en subir y todo, pero se pudo llegar y pasamos un buen momento todos juntos” (Camila).
“Para mí fue una muy linda experiencia, nos ayudamos mucho entre todos, nunca había subido. Yo fui una de las que durmió dentro de la cueva, por lo que nos salvamos del viento. Fue todo muy bueno” (Antonela).
“Fue mi primera vez en escalar. Pensaba que no iba a llegar, porque agatas llegaba al Balneario, desmayándome, y llegué hasta arriba, lo que fue un logro re lindo. Hubo mucho compañerismo, entre todos, si a uno le pesaba mucho la mochila otro se la llevaba. Fue muy lindo. Sirvió para conocernos un montón. Afuera de la escuela es como que somos distintos” (Nicole).
“Fue una experiencia maravillosa, tampoco había tenido la oportunidad de subir este cerro. No llegué hasta arriba, pero hice un gran trecho. Fue muy hermoso el compañerismo. Es precioso ver las estrellas allá arriba. Fue todo muy bien, nos divertimos, nos reímos, estuvo todo muy bueno” (Azul).
El Profesor Marcos García Caramelo coincide en que “uno aprende también a través de estas vivencias que no todo es como se realiza en la escuela. En ese ambiente cada uno tuvo que sacar lo mejor de sí para ayudar al otro”.
Mientras tanto ya han empezado a pensar cuál será la propuesta de contacto con la naturaleza para el año que viene. Probablemente el lugar elegido tenga que ver con la playa.
Los estudiantes consultados coinciden en que lo que aprendieron fue a conocerse a sí mismos, a conocer al otro: “siempre se aprende del otro, de sus capacidades. De uno, de lo que uno puede ayudar al otro. Hubo mucho compañerismo entre todos. Y también aprendimos que las metas que uno se proponga, con esfuerzo, se pueden lograr”.
Por su parte la Directora del establecimiento secundario, Miriam Flores, comentó a La Nueva Radio Suárez que “cuando se propone esto, la idea surge en febrero, empezamos a pensar algún proyecto específico de la orientación en Educación Física. Ahí tenemos profesores muy potables, que son los que organizaron, junto con Marcos, todo esto. Fueron siete docentes, entre ellos el Profesor de Literatura, las chicas del Equipo de Orientación Escolar –Cintia Recofsky, Carolina Kisman, Sabina Calvo, el Profe Nacho Peña, que es preceptor pero es Profesor de Educación Física y Guardavida, Tito Mauri, Fernando Chávez y Marcos”.
La Directora expresó luego que “armamos un equipo completísimo, que estuvo entrenando a los chicos con un mes de anticipación en lo que es resistencia. Fue muy bien preparado. Como había chicos que no contaban con los recursos para el viaje estuvimos juntando fondos para quienes no podían pagar. Se trató de abaratar los costos para que todo el mundo pudiera ir”.
“Los recursos que eran necesarios, como carpas y bolsas de dormir, entre toda la escuela fuimos buscando los elementos que hacían falta. Hubo donaciones importantes de los papás, para la comida. Hubo padres que fueron a hacerles el asado, para cuando descendían de la cumbre al día siguiente. Estaba todo coordinado. Se hicieron tres reuniones con los padres para presentar el proyecto y para informarles de los detalles finales. Fue para toda la escuela una muy buena experiencia, que pensamos repetir todos los años, visitando diferentes lugares”.