Atrás
Año de la Misericordia.
Hasta el 20 de noviembre la oportunidad de recibir indulgencia.

 

Consultado el Párroco Diego Kessler explicó que “el Año de la Misericordia fue proclamado el año pasado por el Papa Francisco y llega a su culminación el Día de la Solemnidad de Cristo Rey, el 20 de noviembre. Faltando poco tiempo para que termine este Año propusimos a los movimientos, grupos, asociaciones y colegios, en vista a la clausura, tener algunos gestos concretos y significativos”.

Una serie de actividades vienen llevándose a cabo este año desde la Iglesia, en el marco del Año de la Misericordia, establecido por el Papa Francisco.
Hoy jueves, a partir de las 14 horas, los colegios católicos de Coronel Suárez y los Pueblos Alemanes se reunirán para una acción especial, que incluye procesión hasta la Parroquia y posterior misa. Previamente se mostrarán los trabajos realizados sobre cuatro santos argentinos.
Consultado el Párroco Diego Kessler explicó que “el Año de la Misericordia fue proclamado el año pasado por el Papa Francisco y llega a su culminación el Día de la Solemnidad de Cristo Rey, el 20 de noviembre. Faltando poco tiempo para que termine este Año propusimos a los movimientos, grupos, asociaciones y colegios, en vista a la clausura, tener algunos gestos concretos y significativos” señaló el Párroco.
Diego Kessler amplió el concepto señalando que “hemos tenido tres acontecimientos grandes, dentro de varios a lo largo del año. El Jubileo de la Catequesis, esto fue el día viernes por la tarde. Fue muy lindo porque a lo largo de varios días estuvimos con las confesiones de los chicos, de sus padres. Fue realmente una fiesta. La idea era hacer alguna actividad con los chicos, congregarlos en la plaza, y desde allí, con la meditación de algunos santos, los últimos que la Iglesia ha canonizado y que son muy cercanos a nosotros también: Ceferino, Santa Madre Teresa, el Cura Brochero, Mamá Antula y Laura Vicuña”.
El Sacerdote explicó que “una vez que estaban congregados, después de haber cantado, nos dirigimos desde el centro de la plaza hasta la Iglesia. Los recibí en la puerta, adornada en su parte central con el logo del Año de la Misericordia. Abrimos la puerta y entramos en procesión con todos los chicos para cumplir con uno de estos privilegios que tiene el Año Santo, que es el ganar las indulgencias. Así todos los chicos podían llegar a ganar la indulgencia con la peregrinación, entrando por la puerta santa, rezando el Credo, por las intenciones del Sumo Pontífice. Algo similar, nada más que un poco más extenso, fue la convocatoria del día sábado. De distintas Capillas de la ciudad vino la gente peregrinando y se congregaron en la plaza. Luego de cantar dimos el ingreso a la Iglesia por la Puerta Santa. La idea es peregrinar juntos como pueblo. Este jueves, con una iniciativa muy linda, se tratar de hacer una actividad junto con todos los colegios católicos que tenemos”.
Luego de describir lo que sucederá con los alumnos de las escuelas primarias en la jornada de hoy, de todas las escuelas confesionales de la ciudad y los Pueblos Alemanes, el Párroco Diego Kessler describe las implicancias de este Año de la Misericordia y esta oportunidad de ganar las indulgencias.
“La Iglesia, como costumbre, celebra cada 25 años un jubileo, un Año Santo. En esta ocasión hay una oportunidad muy especial de ganar las indulgencias. ¿Qué son? Cuando nosotros cometemos un pecado y nos confesamos se nos perdona la culpa. Pero tenemos que reparar el daño que hemos hecho. Cuando nos presentamos delante de Dios tenemos que pagar la pena correspondiente a las culpas que yo he hecho. A los chicos el otro día se lo explicaba de una manera un poco burda pero me pareció bastante gráfica: si yo tengo el vecino que tiene una gallina, se la robo y me la comí, después me arrepiento y le digo al vecino ‘perdóname, me robé la gallina’. El vecino me dice ‘sí, está bien, te perdono’. Hasta ahí va bien, es lo que pasa en la confesión; se me perdona de lo que yo hice. Pero el vecino me dice ‘está bien, pero vos me tenes que devolver la gallina’”.
Luego el Párroco ejemplificó que “en otro orden de cosas, un acto de justicia delante de Dios, se me perdonan las culpas con la confesión, pero después tengo que reparar el daño que he hecho, con la falta de justicia, de verdad, caridad, misericordia, de lo que fuere. Con las indulgencias, por el poder que Jesús ha dado a Pedro con las indulgencias, la Iglesia propone –no lo propone todos los días, esta es una oportunidad especial- en este Año de la Misericordia, toda la Iglesia se ha puesto en camino para hacer gestos de misericordia en el ámbito de lo corporal y de lo espiritual”.
Por ello el Cura Párroco afirmó finalmente que “lo corporal tiene que ver con lo material y lo espiritual tiene que ver con asistir a los enfermos, a los moribundos, enseñar al que no sabe. Lo que he hecho mal se me desata al pasar por la Puerta Santa, lugar designado por el Arzobispo para ganar la indulgencia. La puerta de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen ha sido designada Puerta Santa. Lo que hay que hacer es entrar por la Puerta Santa, se participa de la misa, se comulga, se hace la oración de la fe –el Credo-, se reza el Padre Nuestro y el Ave María por la intenciones del Papa, y cumpliendo con esto, por supuesto con la confesión previa, se me conceden las indulgencias. O sea, no tengo que devolver la gallina. De este modo mi alma queda como el día siguiente del día de mi bautismo”.

 
- - La Nueva Radio Suárez - - 101.3 Mhz. - - LRM 818 - 02926-430005 - -