Han pasado históricas jornadas de “Ni una Menos”, pasó también el “Miércoles Negro”. Se suma cada vez mayor difusión a través de los medios masivos y las redes sociales. Pero la violencia de género no cesa. Cada día hay nuevos sucesos de violencia contra la mujer que dan cuenta que todavía esta problemática no tiene solución.
Fuimos a consultar en la Comisaría de la Mujer para hablar con la Trabajadora Social Silvina Díaz sobre el particular. Como resultado de la entrevista surgió claramente algo de lo que no muchas veces se habla: de lo que todavía falta hacer, nuevas miradas en busca de reducir las trágicas estadísticas.
“No es que existen más casos, sino que hoy, frente a los medios, las marchas, las concentraciones y a la propagación que hacemos en defensa de los derechos de la mujer es que se denuncia más. Se trata de socializar los derechos que tenemos por ser mujer, por ser personas y las injusticias que ocurren día tras día. Nosotros recibimos un incremento en las denuncias radicadas por violencia de género. Hay que aclarar que la radicación de la denuncia no quiere decir que culmine con esa violencia que imparte el agresor. Es poner freno a una situación de violencia. Pero se necesita todo un sostén profesional, una contención, tanto de la familia como de ambas partes involucradas en estas situaciones de violencia. Soy partidaria que se puede erradicar, pero sin un acompañamiento es muy difícil”.
En este sentido Silvina Díaz indicó que “a nivel local tenemos falencias en las cuales trabajar. Siempre las menciono. Se trata de dar lugar mediante espacios profesionales al victimario. Sin un acompañamiento profesional el agresivo no puede pasar a llevar una vida normal y saludable. A nivel local contamos con esa falencia, porque no hay espacios de contención para el victimario. Es muy difícil erradicar de cero situaciones de violencia sin haber tratado a ese agresor. Tenemos un Servicio de Violencia, una casa refugio, un servicio local que contiene a los niños y adolescentes que están inmersos en una situación de violencia; pero no hay un lugar para tratar al victimario. Es muy difícil erradicar la violencia familiar cuando no hay espacios profesionales que logren una transformación radical en esas personas agresivas”.
Más adelante también habló de otra cuestión sumamente necesaria: la modificación de las leyes que atienden esta problemática.
“Necesitamos más rigor. Hoy se denuncia por primera vez un delito de violencia familiar y las medidas cautelares que constan en la ley 12.569, ley provincial, no alcanzan. Las medidas cautelares, el perímetro de exclusión, prohibición de acercamiento, sumándose otras como el botón antipánico, pero la reincidencia es mucha. Hoy por hoy lo que existe en nuestros instrumentos legales no alcanza. Necesitamos más rigor de las leyes para una mayor protección a la víctima”.
La Comisaría de la Mujer atiende en calle Lavalle y está a disposición de manera permanente para brindar ayuda ante situaciones de violencia de género.