Trabajaron sobre adicciones, con la conducción de la Pastoral Bahía Blanca.
Este año las escuelas católicas de Coronel Suárez y los Pueblos Alemanes están unidas en varios proyectos.
“Lo importante es escuchar. Se trata de escuchar a los jóvenes, me parece que ahí está el centro de todo” expresó el Diácono Javier Di Benedetto, integrante de la Pastoral Bahía Blanca, quien llegó a la ciudad con el propósito de llevar adelante el encuentro con la modalidad taller.
Y en este sentido, dirigiéndose a los adultos, indicó que “de la experiencia de acompañar familias, de haber estado en el centro de recuperación La Fazenda de la Esperanza, lo que quiero compartir, ni siquiera lo tomen como un consejo, es que confíen en ustedes mismos. Nosotros, adultos, tenemos un rol. Los chicos, en edades adolescentes, nos contrarían mucho. No dudemos de lo que tenemos adentro, que tenemos algo para darles. Aunque pensemos que no nos escuchan”. |
Uno de los proyectos conjuntos es el que se denomina “Educar y Compartir en Solidaridad”, que la semana pasada registró una primera parte, con una charla sobre la radiación que emiten los celulares, con la presentación de fundas que fueron fabricadas por un Ingeniero de la Universidad Nacional del Sur, que propone además la fabricación y comercialización de este producto a través de ONG.
Por otra parte en la jornada del miércoles se llevó a cabo un encuentro con la modalidad taller y que incluyó también testimonios sobre adicciones. Para ello se invitó a la Pastoral Bahía Blanca, que desde la Arquidiócesis trabaja sobre esta temática.
El encuentro de los cuatro colegios religiosos de Coronel Suárez y los Pueblos Alemanes, Instituto José Manuel Estrada, Colegio San José, Escuela Parroquial Santa María y Escuela Parroquial San José, se desarrolló en la Sociedad Rural de Coronel Suárez.
Consultado el Diácono Javier Di Benedetto, integrante de la Pastoral, señaló que “nos convocaron a este encuentro intercolegial. Formamos parte, con un equipo de la Pastoral, en Drogadependencia. Esta temática preocupa y ocupa a docentes, directivos y personal educativo. Esta es una mañana de encuentro, porque el flagelo de la adicción lo que genera y de lo que se aprovecha es de la desunión, de cuando estamos cada uno por su lado, cuando somos indiferentes entre nosotros. Ese es el caldo de cultivo para que se potencie el tema de la adicción. Cuando nos aislamos, nos dejamos solos, no nos cuidamos. Un trabajo que vaya a contracorriente de eso, positivo, que sume, es generar encuentros. Que nos podamos conocer, mirar a los ojos, encontrar un poco más”.
La modalidad de trabajo fue con una presentación inicial, una breve charla, testimonio de jóvenes y luego la reunión en pequeños grupos en forma de taller.
El Diácono Javier Di Benedetto dijo más adelante en la entrevista que “lo importante es escuchar. Se trata de escuchar a los jóvenes, me parece que ahí está el centro de todo”.
Y en este sentido, dirigiéndose a los adultos, indicó que “de la experiencia de acompañar familias, de haber estado en el centro de recuperación La Fazenda de la Esperanza, lo que quiero compartir, ni siquiera lo tomen como un consejo, es que confíen en ustedes mismos. Nosotros, adultos, tenemos un rol. Los chicos, en edades adolescentes, nos contrarían mucho. No dudemos de lo que tenemos adentro, que tenemos algo para darles. Aunque pensemos que no nos escuchan, que están con el celular en la mano y ni siquiera levantan la cabeza para mirarnos, lo que nos exaspera, la palabra les queda. Brindarles tiempo; a veces tendemos a dar cosas, una tablet o el celular, damos cosas materiales y tal vez caemos en la trampa de quedarnos contentos porque el chico nuestro tiene cosas, pero no nos tienen a nosotros. Los chicos nos necesitan a nosotros. Es verdad que nos esquivan, pero en ese momento que se les ocurrió hablar estaría bueno estar. Que los padres estén dispuestos. Y que confíen en ellos mismos, los chicos necesitan a sus padres, no cosas. Calidad de tiempo y escucha. Y cuando el pibe se abre estar dispuesto a destinarles ese tiempo; y también generar los espacios de encuentro”. |