Esta fue la frase contundente que utilizó el ex Director de Deportes José Lomartiro al consultarlo sobre la cuestión del traslado o no de la cancha de hockey desde el “Parque Daniel Scioli” a Huanguelén.
Recordemos que bajo su gestión, pero con la decisión política del ex Intendente Municipal Ricardo Moccero y el ex Presidente de la Confederación Argentina de Hockey Aníbal Fernández, fue que Coronel Suárez contó con una de las cuatro canchas que se instalaron en toda la Provincia de Buenos Aires.
José Lomartiro luego agregó que “entiendo que el Intendente Municipal ya ha recapacitado y ha dado marcha atrás en esta decisión y no se llevarán la cancha”.
Mas adelante en la entrevista explicó con qué fondos se construyó la cancha y allí afirmó que “esto nace con un crédito que el Banco Mundial le otorgó a la Secretaría de Deportes de la Provincia. Bajo esta modalidad se han construido 4 canchas en la Provincia de Buenos Aires y la empresa que construyó en Suárez, Tarnousky, es la misma que lo hizo en Patagones”.
Por estas horas se habla de comparaciones entre la cancha de nuestra ciudad y la de Pigüé, inauguradas ambas el mismo día, y allí el ex funcionario remarcó que “no se puede comparar con la cancha que se hizo en Pigüé, porque aquella fue financiada con Fondos Educativos. Acá la Municipalidad de Coronel Suárez no puso un solo peso para la construcción de esta cancha, pero si se invirtió en el establecimiento de un predio de Parque Recreativo, cuyo proyecto quedó en la Dirección de Deportes y debería ser concluido”.
Otras de las criticas para la cancha suarense fue el lugar de construcción y la distancia y de esto Lomartiro respondió que “el Parque está a 8 kilómetros de la ciudad y el requisito era establecerla en un terreno provincial, por lo que se decidió hacerlo allí porque no se tienen otros terrenos que sean de la Provincia de Buenos Aires. Era radicar la cancha allí o rechazarla, dejando a Coronel Suárez sin la anhelada cancha de hockey de césped sintético”.
“El Polideportivo Municipal de la calle Israel está en tierras del Ferrocarril. Al igual, por ejemplo, que la Peña Dale Boca, son tierras que podemos utilizar pero que de las que nunca tendremos la escritura”.
“Como Municipalidad podemos explotar la tierra y construir allí un polideportivo, pero no pudimos construir la cancha porque el requisito era que se debía emplazar en tierras provinciales”, remarcó; “esto es para dejarle en claro a quienes se preguntan por qué no construyó el sintético en calle Israel”.
Luego habló sobre la cuestión de la falta de sanitarios o una bomba de agua para refrescarse, por lo cual volvió a reflexionar sobre el tema al decir que “el 3 de octubre del 2015, cuando inauguramos la cancha, dejamos instalado un tanque y una perforación, solo faltó llevar la energía eléctrica y poner una bomba, por lo que lo que falta es gestión para avanzar en el cableado y la infraestructura, como los baños por ejemplo”.
“Las chicas me dicen que la cancha esta poceada o desnivelada, en realidad lo que falta es mantenimiento. Lo que hay que hacer es agarrar los 4 peines que vienen con la cancha, que se tiran de un pequeño tractor o cuatriciclo, y emparejar la arena. Incluso si no se sabe cuándo hay que hacer esto la misma arena cambia de color cuando es necesario un mantenimiento”, manifestó Lomartiro.
“Incluso escuché también que las imperfecciones eran porque se habían robado todo y habían hecho un hormigón defectuoso. Quiero aclarar que la cancha en ningún lado tiene hormigón. La base no se construye con hormigón, de ninguna manera. Nuestra cancha municipal se hizo con un sistema que se llama ‘Suelo Cal’, que es de cal compactada”.
En el final de la entrevista José Lomartiro afirmó que “trabajamos mucho por este proyecto y deben tener respeto por esos cuatros años de tanto trabajo”.
“Agradezco a las chicas que usan la cancha que han salido a defenderla, sin importarle donde está ubicada”.