Para hablar de estos dos temas consultamos al Diácono Diego Areán, quien puede explicar muy bien lo que implica la Misericordia y quien como autoridad dentro del Colegio San José es uno de los organizadores de esta gran procesión que va a reunir a los dos colegios católicos de Coronel Suárez, Fasta San José y Estrada, y las Escuelas Parroquiales de San José y Santa María, en una gran procesión que sumará alrededor de 1.000 niños de los niveles primarios de esas escuelas, para el 3 de noviembre.
El Año de la Misericordia, establecido por el Papa Francisco, termina el 20 de noviembre.
Sobre las implicancias de este año, sobre lo que es ser misericordiosos, Diego Areán habló en la primera parte de la entrevista con La Nueva Radio Suárez.
“La Iglesia tiene la práctica desde hace mucho tiempo, desde siempre prácticamente de invitar a los fieles, y a todos los hombres y mujeres, a vivir determinadas actitudes que tienen que ver con el Evangelio, con lo que Jesús vino a transmitirnos, con lo que nos libera. El Papa Francisco, sensible a esto de no ser indiferentes al otro, considerando que una de las enfermedades del mundo que tenemos hoy, la más importante, es la indiferencia con respecto a lo que le pasa al de al lado, y la Misericordia tiene que ver con un remedio para eso. La podríamos definir como todo lo que hace Dios a favor nuestro, aún aquello que no vislumbramos como presencia de Dios en nuestra vida. Todos los gestos, todas las cosas que nos pasan a lo largo del día, están sostenidos por la misericordia de Dios. Es esa actitud que Dios tiene a favor nuestro. Como Dios se manifiesta a través de cada uno de nosotros, el Papa Francisco nos invita a que hagamos presente a Dios en el mundo de hoy, haciendo gestos de misericordia. Se trata de prestarle los brazos, las manos, los ojos, la palabra, el oído, para que podamos hacer patente esa misericordia a todos los hombres, especialmente a los más frágiles. Por eso la invitación de la Iglesia a que nos renovemos en la Misericordia, como el mejor remedio para esta indiferencia que nos rodea”, dijo el Diácono consultado.
En torno a la procesión que está prevista para el 3 de noviembre, de las escuelas católicas de la ciudad de Coronel Suárez y los Pueblos Alemanes, indicó que “este año, por distintas iniciativas en los distintos niveles, primaria, secundaria e inicial, surgió la inquietud de empezar a trabajar juntos en eventos, encuentros o manifestaciones comunitarias los cuatro colegios confesionales católicos de nuestro Distrito. A nivel secundario, inspirados por una actividad que se inició el Parroquial San José, y a nivel primario desde el Colegio Estrada, nació la inquietud de hacer una manifestación por el Año de la Misericordia con todos los niños de ese nivel. Esto está llevando un buen trabajo, porque queremos hacer algo breve pero bien jugoso, potente. Estamos pensando, si el clima lo permite, el jueves 3 de noviembre, a las 14 horas, nos reuniremos en el playón del ferrocarril los cuatro establecimientos, las dos Escuelas Parroquiales de los Pueblos Alemanes, el Estrada y Fasta San José. Vamos a hacer una fiesta bien colorida, de cuatro santos, que son de nuestra tierra y con gran protagonismo este año, sobre todo dos de ellos. Laura Vicuña, que es beata, el beato Ceferino Namuncurá, que tienen mucho que ver con nuestra tierra, porque sus restos han estado mucho en nuestra Arquidiócesis, y de hecho en Bahía Blanca. Son santos bien de nuestra zona. También la beata Mamá Antula, que es el nombre cariñoso de Antonia, una mujer laica que se recorrió a pie todo el norte argentino hasta llegar a Buenos Aires para que todos los paisanos de su época pudieran conocer a Jesús; y el cura Brochero, que este próximo domingo va a ser canonizado. Los colegios están trabajando la vida de estos santos, y ese día habrá una puesta en escena con estos santos, bien preparada para los chicos. Vamos a dirigirnos luego a la Parroquia para una misa, previo paso por la puerta central de nuestro templo, que está declarada por nuestro Arzobispo como templo para poder recibir todas las gracias que se derraman en el Año de la Misericordia”.