David Nalbandian es sinónimo de Copa Davis para Argentina. El cordobés es el tenista del país que más finales del torneo por equipos disputó en toda la historia y podría ser igualado por Juan Martín Del Potro a fines de noviembre si el tandilense es parte de la definición contra Croacia.
El cordobés, que jugó las finales del 2006, 2008 y 2011, dejó atrás los rencores con el tandilense y le confesó a Infobae que lo sensibilizó su regreso al circuito. "Me emocionó. Fue raro, no venía jugando nada y de golpe volvió a ganarle a tipos muy buenos", contó en medio de un parate en su ajetreada vida dentro del rally argentino.
El campeón del Masters del 2005 y único finalista argentino en Wimbledon (2002) había tenido un duro enfrentamiento con La Torre de Tandil en el 2008, horas antes del choque contra España en Mar del Plata que definió al dueño de la ensaladera en esa temporada.
A la distancia y alejado del día a día del tenis, Nalbandian miró a su ex compañero con ojo analítico y sin encono: "Lo veo muy bien (a Del Potro). Sorprendió a todos con el gran nivel que tuvo rápidamente. Ojalá lo pueda seguir manteniendo para volver a los primeros planos".
"De a poco fue ganando confianza tanto en su mano como en su juego", analizó el de Unquillo, que también protagonizó con Delpo la caída en el 2011 contra España en Sevilla.
Nalbandian reconoció haber mirado sólo "algunos games" de la semifinal contra Gran Bretaña ya que se encontraba participando en Tucumán, donde terminó en la 8ª colocación. "Estoy contento porque es un triunfo para el tenis argentino. La verdad que lo pude seguir muy de a ratos porque justo estábamos corriendo", aceptó, sin esconder la felicidad por el acceso a la 5ª final de la historia de Davis.
Alejado de las canchas y sin extrañar esa "etapa concluida" por la lesión del hombro que decantó en el final de su carrera, contó su anhelo: "Ojalá que la ganemos porque es lo único que nos falta. Argentina ganó Grand Slam, el Master, varios Master 1000 y muchísimos torneos de ATP. Se ganó absolutamente todo, menos eso. Es la cuota pendiente".
A la distancia, rememoró aquellos momentos defendiendo los colores del país y contó las sensaciones que lo invadían. "Para mí era espectacular, era uno de los mejores momentos que podía tener como tenista. Pero es algo muy personal lo que te pasa en esos instantes", explicó.
"Yo lo tomaba como algo distinto, algo aparte. Defender la camiseta argentina y tu carrera individual son dos cosas totalmente distintas. Hay otras presiones, otras sensaciones y motivaciones. Absolutamente diferente", señaló a sus 34 años y a cinco de su última definición, cuando se impuso en el dobles –junto a Eduardo Schwank– ante la dupla española y consiguió el único punto de aquella caída 3-1.
El turno de intentar conseguir el título y cortar la racha de cuatro definiciones amargas será de un grupo liderado por Del Potro. "Siempre se tiene presión, independientemente de la instancia y el rival. La Copa Davis te genera una presión extra. Los que están jugando lo saben", advirtió.
"Todavía no lo definí. Estuve muy concentrado en el rally", dejó abierta la puerta a un posible viaje a Croacia para alentar al equipo nacional (entre el 25 y el 27 de noviembre) en lo que puede ser un hecho histórico. El Rey David quiere que de una vez por todas la corona está en el país.
Fuente: Infobae.