El Profesor Gustavo Anzorena, un experto nadador de aguas abiertas, se va a sumar a un evento de carácter internacional que tendrá desarrollo este próximo domingo, a partir de las 8 de la mañana, en las frías aguas del Canal de Beagle.
La propuesta está organizada por Swim Argentina (www.swimargentina.org). Su fundador y director es Matías Ola, reconocido nadador argentino de aguas abiertas, quien viene llevando a cabo diferentes experiencias y propuestas uniendo a nado los cinco continentes, en un mensaje de confraternidad entre países.
El Canal de Beagle fue hace varios años atrás un punto de conflicto muy caliente entre Argentina y Chile, al punto de casi producirse un conflicto armado, que se evitó con la intermediación del Vaticano.
En un mensaje de paz y de promoción de las relaciones fraternales entre los dos países vecinos, Matías Ola ha convocado a través de la institución que dirige a alrededor de 40 nadadores de diferentes países, entre ellos Rusia, Irlanda, Inglaterra, Finlandia, Brasil, Colombia, y por supuesto Chile y Argentina.
El desafío consiste en nadar en las frías aguas del Canal ubicado en la zona austral que une a los dos países, dentro de un programa de varias actividades para los nadadores, sin traje de neoprene y con prácticas de adaptación en aguas de baja temperatura similares a las que tiene el Canal en esta época del año.
El domingo 25 de septiembre los cuarenta nadadores formarán un único equipo y, con un sistema de posta, unirán ambos países que comparten el Canal Beagle al nadar 14 km. desde Puerto Navarino (Chile) hasta el Puerto de Ushuaia (Argentina).
El Profesor Gustavo Anzorena está viajando hacia el sur de nuestro país. Consultado por La Nueva Radio Suárez habló de lo que implica este desafío y la preparación que realizó.
“Me estoy preparando hace un año, año y medio, nadando en aguas frías. Salió esta posibilidad. La organización del evento está a cargo de Matías Ola, quien está haciendo estas travesías por diferentes partes del mundo. En este caso quiere unir Chile y Argentina por medio del Canal de Beagle. Citó a unos cuantos nadadores que estemos en condiciones de nadar en esas aguas. Hice todos los estudios necesarios para poder realizar el cruce, me aceptaron como nadador y ahora estoy con la posibilidad de hacerlo”, dijo en la primera parte de la entrevista.
Indicó que “el cruce va a ser en forma de relevos. Vamos a nadar unos minutos 10, 12, depende de la cualidad de cada uno, y vamos a tratar de unir los dos países en esos 14 kms. que separan el puerto de Navarino con el puerto de Ushuaia”.
Sobre la temperatura del agua en esta época del año, informó que es “entre 4 y 6 grados. En el arroyo de Suárez, en el que yo entrenaba, lo más bajo que pude nadar fue a 7 grados, con lo que no estoy tan lejos, por lo que creo que voy a poder hacerlo. Estuve entrenando sobre 18 minutos en Coronel Suárez, le voy a dar esos datos al coordinador del evento y, después, depende del clima del día del cruce, del viento, la temperatura del agua, ellos decidirán cuántos minutos nada cada nadador”.
Destacó que “no es una competencia, el mensaje de la propuesta de la entidad organizadora es unir el mundo, unir países en conflicto. En este caso no estamos con conflicto con el país hermano, tratan de unir a dos países por medio de un deporte, como se hace en otras instituciones, por ejemplo Rugby Sin Fronteras, y otros tipos de deportes. En este caso es la natación, en aguas abiertas y un grupo de nadadores uniendo dos países”.
En la preparación para este evento el Profesor Gustavo Anzorena nadó repetidamente la laguna de Puan, el arroyo de Coronel Suárez, donde consiguió la temperatura más baja de 7 grados. En el caso de la laguna, “me servía porque estaba más movida por el viento, por lo que me servía también de entrenamiento”, dijo ante la consulta.
Explicó que en aguas frías “el cuerpo trabaja con más pulsaciones, al tener que cuidarse de la temperatura aumentan las pulsaciones. Acá, al aumentar las pulsaciones, vamos a tener que controlarnos mejor”.
Son 3 días de adaptación, “por medio de carreras cortas, de 100, 200 metros, y el cruce en sí se hace el domingo 25, comenzando a las 8 de la mañana”.
Gustavo Anzorena dijo que “a medida que me iba preparando estaba nervioso, pero ahora que estoy cerca estoy más tranquilo y disfrutando de lo que estoy haciendo. Busco experiencias, busco aprender. Escuchar a otros nadadores. Y a partir de ahí poder trasladar todos estos conocimientos a la gente que está cerca de mí y que le interesa la actividad. Como Profesor siempre uno está tratando de investigar y más para la Escuela de Guardavidas, porque va a ser muy importante para la Escuela y para los alumnos de la región la experiencia que yo pueda tener allá”.