Entre viernes y sábado se llevó a cabo en las instalaciones de la Sociedad Rural de Coronel Suárez la octava edición de la Feria de Vino y Arte que organiza Joaquín Alberdi y que cada año reafirma su liderazgo y éxito, ya que el publico en las dos noches desbordó el salón de actos ruralista con gran cantidad de stands, donde las bodegas fueron expositoras con sus promotoras y especialistas en la materia.
Invitaban al publico a degustar una gran variedad de vinos tintos, con gran sabor y cuerpo de privilegio, manteniendo los aromas que marcaron sus tiempos fundacionales como así también la adaptación a las nuevas épocas que confirman que nuevamente el vino argentino vuelve a ocupar un lugar de privilegio en el orden interno e internacional.
La Feria es un muestrario de todo lo que se ofrece en el país, las bodegas mas renombradas se dan cita en la ciudad de Coronel Suárez en la seguridad de encontrar una perfecta organización, la concurrencia de un publico muy variado y conocedor de los buenos vinos, mientras que las instituciones de nuestra comunidad, como Suárez Da Vida, Rotary Club Las Colonias y la Liga de Madres de Familia, resultan beneficiadas con este destacado evento que lleva ya ocho años de vigencia.
El salón ornamentado para la oportunidad, con la accesibilidad del publico hacia los stands comerciales degustando sus vinos, acompañando con una buena picada, también presentaba una colección de arte con cuadros de Silvia Arroquy de Dalmau y otras expresiones que forman parte de la propuesta.
Pasó la octava edición que mucho éxito, como todos los años, en cada oportunidad se renueva el publico, inclusive llega de la zona y las figuras relevantes como en esta oportunidad, donde hemos tenido la ocasión de conversar con Juan Manuel González, de la Bodega mendocina De Ángeles, quien destacó la trascendencia de la Feria, como así también la organización que calificó como fantástica, donde se viven momentos muy lindos, ya que la gente está muy interesada en probar, conocer diferentes vinos y se pasan dos jornadas muy buenas.
Después habló de su bodega ubicada en Lujan de Cuyo, Mendoza, donde producen partidas muy pequeñas de vinos, una bodega que elabora 30.000 botellas al año y está enfocada en mostrar vinos provenientes de un viñedo propio que es de 1924, y entonces “se elabora malbec y cabernet sauvignon y nuestra idea es mostrar cómo se comportan los vinos de uvas provenientes de viñedos viejos, tratando siempre de respetar su origen, haciendo vinos que representen cabalmente a la uva y con vinos que sean muy bebibles, no por eso livianos, porque son vinos de buena concentración, pero frutados, frescos, donde en una línea utilizamos solo un 20% de barricas”.
González se despidió reiterando elogios para la muestra, sintiéndose muy conforme con todo lo logrado y destacando también las características del público consumidor que visitó su stand durante el viernes y el sábado.
El cierre fue el sábado pasado con un éxito nuevamente de público, se produjeron los sorteos previstos y se agradecieron los trabajos en artes plásticas que formaron parte de la propuesta.
Por último el cielo se iluminó con miles de colores, fuegos artificiales impactantes, con una estruendosa y bellísima pirotécnica que anunciaba el final de la octava edición de la Feria del Vino con un saldo que reafirma el prestigio ganado por este singular evento que se ha transformado en un clásico de la ciudad.
Fotos de Juan Schtre.