Con una trayectoria continuada, sostenida y llevada adelante con mucho empuje por parte de los dirigentes, la Subcomisión de Hockey de Independiente es un ejemplo. Atiende a más de 100 deportistas de esta disciplina que apasiona a grandes y chicos.
Consultado Mauricio Fíbiger, que es Tesorero de la Subcomisión y también es Tesorero en la Comisión Directiva del Club Independiente, dijo a La Nueva Radio Suárez que “este aniversario nos encuentra bien, nos encuentra en un momento de éxito institucional. Eso es debido al gran trabajo que se viene desarrollando en general y también en esta disciplina que es el hockey, que ha revolucionado la sociedad. Tenemos más de 100 deportistas en la disciplina y creo que el trabajo que se ha hecho desde el 2006 a la fecha ha sido más que eficiente, primero por la contención y luego por lo que han desarrollado en el deporte en sí. Tenemos muchas chicas de nuestra comunidad que hacen este deporte, pero también hemos incorporado chicas de Santa María, de Santa Trinidad y también de Coronel Suárez. Eso se debe a cómo se trabaja en nuestro club y también como resultado de cuánto ha pegado la disciplina en lo deportivo”.
Destacó que “hoy estamos bien en lo que es la institución. Tenemos un compuesto bastante amplio de disciplinas. La institución se tiene que nutrir de diferentes actividades, porque la comunidad necesita hacer algo y está bueno tenerlo dentro del club, porque así tenemos posibilidades de un mayor desarrollo y para que la gente pueda hacer lo que verdaderamente le gusta”.
Por supuesto que es un anhelo tener la cancha de hockey: “pasa por lo económico. Hoy un piso sintético está en alrededor de los 3 millones de pesos. Es un sueño, pero siento que no es imposible para nosotros. No me quiero adelantar a los hechos, pero en este momento la Directiva mayor está trabajando en eso y seguramente en un futuro no muy lejano Independiente tendrá su sueño propio que es el piso sintético”.
En cuanto a la celebración para este sábado, será en la sede del club, con la comida típica a cargo de Juan Hippener y su gente y con la música a cargo del Grupo Revelación.