La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, habló sobre la inseguridad en el distrito que comanda políticamente y caracterizó la situación que atraviesan los vecinos de algunas zonas extremadamente castigadas por el avance de la droga y de los delitos violentos durante el kirchnerismo.
Las amenazas que sufrió la titular del Ejecutivo provincial también fueron un punto clave del reportaje que transmitió Intratables, por América TV, durante la noche de este martes. "Nadie se había metido, en democracia, con el Servicio Penitenciario. Eso es gente que se queda sin un negocio y son millones que estaban ahí y ahora los mido en patrulleros o ambulancias", dijo, deslizando así su hipótesis sobre el sector del que, creería, llegan las amenazas para ella y sus funcionarios.
"Tomamos decisiones que sabíamos nos podían llevar a ese lugar. No me siento una víctima. Sabía el desafío que estaba tomando y todos los que formamos parte del equipo tenemos la responsabilidad de hacerlo", dijo.
"Mi familia – continuó – a veces se preocupa, y con razón. Tomé las medidas de seguridad que tenía que tomar, consulté expertos. Vivo en una base militar, están tomadas las precauciones pero hay algo que todo este clima no va a lograr. No voy a cambiar radicalmente mi vida. Voy a seguir yendo a la farmacia, a comprar un chocolate a mi hijo, a un bar a tomar un café. La vida que hago es parecida a la que hacía, con algunos cambios inevitables. Pero no voy a perder el contacto con la gente".
Narcotráfico y soluciones para la provincia: 4 frases clave
Sobre la inseguridad en el conurbano bonaerense, sus declaraciones fueron contundentes: "Estamos trabajando, no va a haber respuesta mágica. Esto no se generó de un día para otro. Está el narcotráfico detrás, que vuelve todo más violento y ataca lo más valioso, que son nuestros hijos". Fue muy dura con la gestión de Daniel Scioli, al asegurar que los funcionarios "miraron para otro lado o fueron cómplices del narcotráfico". Además, dijo: "No hay otra explicación. Argentina es un país de tránsito, de consumo y de producción. La situación es complicada. Tomamos decisiones que sabíamos nos podían llevar a ese lugar. No me siento una víctima. Sabía el desafío que estaba tomando y todos los que formamos parte del equipo tenemos la responsabilidad de hacerlo".
Fuente: Infobae.