"No fuimos el equipo de los últimos partidos, no presionamos como corresponde y tenemos que mostrar más ganas de meter un gol porque si lo hacíamos, los complicábamos", dijo un enojado Carlos Tevez tras la derrota en la primera fecha del torneo.
El capitán de Boca le reclamó a sus compañeros la falta de conexión para presionar y se despachó con una polémica frase sobre la falta de puntería de los delanteros para definir sus pases gol (fueron tres).
En el primer entrenamiento tras la caída con Lanús, en Boca se trabajó puntualmente sobre esos dos temas. En una mañana fría y bajo un cielo plomizo, Guillermo Barros Schelotto conversó a puertas cerradas con todo el plantel y luego dispuso una serie de trabajos físicos.
Para la parte central del entrenamiento solo quedaron en la cancha principal del Complejo Pedro Pompilio los jugadores que no fueron titulares el domingo y allí se trabajó presión y definición. Guillermo observaba todo y era Gustavo quien dirigía el ejercicio.
Repartidos en dos equipos de siete futbolistas, el objetivo era poder jugar en espacios reducidos y atacar con ventaja numérica. En un cuadrado marcado alrededor del circulo de la mitad de la cancha, los equipos debían dar cuatro pases seguidos y una vez que lo lograban podía atacar.
Ambos conjuntos contaban con un arquero (Sara, fue el único de los titulares presente), un defensor (sorprendió la tarea de Andrés Cubas) y dos extremos, además de los volantes que intentaban jugar y presionar en el medio.
Una vez que se cumplía el primer objetivo en el espacio reducido, la pelota podía ser lanzada a los delanteros en los costados del campo y atacar. En todos los avances la relación era cinco atacantes contra dos defensores.
Gustavo pedía dinámica en cada movimiento, exigía velocidad para definir a los delanteros y no dejaba que el ejercicio perdiera ritmo cuando la pelota salía de los límites del espacios delimitado en el circulo central, donde transcurría la mayor parte de la acción. Guillermo, observaba todo.
Uno de las buenas noticias de la jornada es que Fernando Gago continúa avanzando en su recuperación. El volante fue operado por una rotura en el tendón de Aquiles en septiembre pasado y desde hace un tiempo comenzó a hacer trabajos con pelota. Este martes se lo vio en el costado de la cancha rematando al arco con intensidad.
Boca se entrenará durante toda la semana Buenos Aires y luego viajará a Formosa, donde el sábado disputará un amistoso ante Libertad de Paraguay aprovechando que no habrá fecha por las Eliminatorias.
Fuente: Infobae.