El Dr. Diego Azcona es Médico Especialista en Flebología. Fue entrevistado por el Equipo Periodístico de La Nueva Radio Suárez sobre los tratamientos para la enfermedad varicosa.
Dijo, en el principio de la entrevista, que “hay una incidencia que está dada por el sexo, donde hay mayor afectación en mujeres; pero la incidencia hereditaria hace que debuten en esta patología a temprana edad. También incide mucho el sobrepeso. Todo esto va de la mano con la cuestión social: menos tiempo para la actividad física, más dedicación al trabajo y otras ocupaciones y menos al cuidado de uno con respecto a la salud”.
Es importante la consulta temprana, “esta es una época donde la gente empieza a descubrirse, a dejar de hacer frío y empieza a reconocer lo que no se trató el año pasado o en lo que venía teniendo dudas hace dos o tres años y nunca hizo la consulta. Esta es una época para llegar a la consulta. Porque los tratamientos son ideales terminarlos para diciembre, para antes de noviembre, porque se trata de evitar la exposición al sol, por el tipo de procedimiento que hacemos, donde no es conveniente la exposición a los rayos ultravioletas. Sería lo ideal, evaluar el tipo de problema circulatorio y, dependiendo del problema, se aborda con tratamientos esclerozantes, láser o cirugía. Lo que aconsejamos es evitar los calores, evitar la exposición al sol, para todos estos tipos de tratamientos, independientemente de cuál sea. Sería importante no dejar de pasar el momento para hacer un buen diagnóstico y un buen tratamiento. Tratamos siempre de evitar que el paciente tenga exposición directa a los rayos ultravioletas por unos 30 días posteriores, porque tiene tendencia a generar manchas en la piel, con respecto al líquido que utilizamos nosotros. La exposición al sol en forma inmediata provoca lesiones o manchas en la piel, que son para tratar también”.
En relación a la elección del tratamiento para cada paciente, aclaró el Dr. Diego Azcona que “la cirugía la indicamos en pacientes que no tienen riesgo para entrar a un quirófano, independientemente de la edad que tengan. En general los ejes principales venosos, es decir las venas grandes, que no obedecen a várices de la piel, los tratamos con cirugía. Pero estas várices van acompañadas generalmente de algún otro problema circulatorio superficial, donde la herramienta que utilizamos es el eco doppler, que tiene una buena llegada, un buen diagnóstico, para determinar qué tipo de táctica o de técnica hay que hacerle para resolverlo quirúrgicamente. Ahí nosotros hacemos una división entre ese tipo de várices y las várices de la piel, que son las famosas arañitas, las varices intradérmicas, las reticulares, con distintos colores –rojos, verdes y azules- que no evolucionan, se van acumulando y que es aconsejable que el paciente vaya tratándolas a medida que se hacen evidentes este tipo de patologías”.
Insistió en que “las várices no se curan, hay que tratarlas. Y las consultas deben ser de manera anual”.