“Es una situación preocupante y alarmante, porque hace muchos años que no se vive una situación como la del presente en Coronel Suárez. Despidos siempre han habido, pero se podía ver el comercio activo. Hoy el comercio no está activo, la gente no gasta, la inflación dicen que se estabilizó y empezó a mejorar, pero en realidad la gente no lo percibe en sus hogares, por lo tanto las compras que hacen son mínimas, se consumen alimentos, ropa muy poco y electrodomésticos no se están comprando. Ahí empieza todo el problema del Sindicato al que conduzco”, dijo Fabián González, al analizar la situación laboral para el sector.
Agregó que “los trabajadores de comercio empiezan a sentir deteriorado todo ese sector, los comercios empiezan a despedir gente, los empresarios deciden no seguir sosteniendo tantos empleados y empieza a quedar gente en la calle, comenzando el derrotero de la discusión y la lucha para que puedan cobrar las indemnizaciones. La ley es clara, dice que se puede pagar en cuotas en algunos casos, cuando los montos son importantes”.
El problema es que “no hay trabajo en Coronel Suárez. A diario recibo gente buscando trabajo, cuando lo que estamos teniendo son despidos. Es complicada la situación”.
En este sentido agregó que “nosotros venimos de principio de año, cuando hablábamos de 4, 5 despidos mensuales. Hoy debemos andar alrededor de 8 ó 10 despidos mensuales. Detrás de cada despido hay una familia, detrás hay alguien que alquila, tienen que dejar la casa, van a vivir donde pueden, en algunos casos se separan, de la salud de ese grupo familiar se tiene que empezar a hacer cargo el Municipio, que es el primer efector de salud inmediato. Es decir, es muy complejo todo. Por eso, como Sindicato, buscamos que los empresarios entiendan que cuando hay despidos porque no le cierran los números el problema se lo tiran a todo el pueblo”.
En el año 2015 Fabián González había realizado un relevamiento sobre la cantidad de comercios cerrados: “contabilicé, dentro de las cuatro avenidas, alrededor de 60 comercios con sus puertas cerradas en el último año. Hoy uno puede ver que hay muchos comercios pequeños que abren. En su mayoría son empleados de alguna otra empresa que han cobrado la indemnización, alquilaron un local, fueron a comprar ropa, o de otros artículos menores, y duran lo que duran: un año, año y medio, siete meses. Todo su dinero lo invirtieron en abrir un comercio, pero como hay recesión la gente no compra, se terminan cerrando. No hay gente en la calle con circulante para poder salir a comprar, con lo que la situación vuelve a complicarse. La solución está mucho más arriba”.
Más adelante, y consultado en torno a la probable apertura de nuevos comercios de origen chino –se habla de apertura de nuevos supermercados- Fabián González cargó fuertemente contra la administración anterior.
“Coronel Suárez dio las condiciones propicias para que esto suceda. Primero no nos olvidemos que el ex Intendente Ricardo Moccero es gran impulsor que los supermercados estén en Coronel Suárez. Digo esto porque la mayoría de las propiedades que los supermercadistas chinos compraron en Coronel Suárez fueron vendidos por una inmobiliaria, de Ana Lía Pogost, donde la señora titular de esa inmobiliaria tuvo mucha llegada al gobierno municipal, de hecho fue Concejal de este gobierno. De hecho ha pedido en una nota al Concejo donde protestaba porque no se hacían las aperturas de estos comercios. Después la Contadora de los supermercados es, en la gran mayoría, Belén Santarelli, que fuera mano derecha del Intendente Moccero en su gestión como Intendente, y así podemos seguir”.
El dirigente gremial recordó que “las carnicerías dentro de los supermercados chinos –hoy ya no las tienen- eran tercerizadas por el esposo de Belén Santarelli; y Bromatología no ingresaba, ni el Ministerio de Trabajo tampoco. Cada vez que yo ingresaba a uno de los supermercados chinos que están hace tiempo el primer llamado era a la Municipalidad de Coronel Suárez, para detener cualquier inspección. Bromatología no ingresa a estos lugares, porque si lo hiciera no estarían en las condiciones que están. Todo esto ha sido un caldo de cultivo para que este tipo de comercios se instalen en Coronel Suárez. También el comercio local, que compite con los supermercados chinos, ha generado la posibilidad que estos comercios vengan a Coronel Suárez; es que aquí es difícil lograr que se cierre el 26 de septiembre, el Día del Empleado de Comercio, o que se cierre un 1ero de mayo, porque siempre tenes alguno que quiere abrir; es difícil ponerse de acuerdo para cerrar en un horario acordado en Navidad y Año Nuevo, para que todos puedan disfrutar de estas fiestas. Si lográramos que los grandes comercios cierren los domingos se podría dar la posibilidad de vender a los pequeños comerciantes del barrio, atendido por los dueños. Todo esto para los chinos es ventajoso, ellos no conciben cerrar un solo día. Hay que fijarse cuántos supermercados chinos hay en Tres Arroyos, una ciudad mucho más grande que la nuestra”.