El lunes 29 de agosto fue el Día del Abogado, jornada en la cual el Dr. Emilio Varela recibió un reconocimiento del Colegio de Abogados de Bahía Blanca, por 40 años de ejercicio de la profesión.
Consultado por La Nueva Radio Suárez dijo que “me recibí en abril del ´76 y empecé a ejercer unos meses después”.
Dice que la profesión no lo ha alcanzado, “de ninguna manera. Cuando uno no está acá, o está paseando, extraña la actividad del estudio. El tema es el espíritu que uno tiene y las ganas que le da a la atención de su clientela y de la gente que atiende. Con la incomodidad de estos años de que muchísimos juicios se resolvieron en Bahía Blanca”.
En este sentido recordó que “en la época de Cafiero la Legislatura creó el Juzgado de Primera Instancia en Coronel Suárez y un juzgado laboral, lo cual es demasiado. Pero sí el Juzgado de Primera Instancia. Nunca la Corte lo ha implementado, porque implica reformular el mapa judicial. Es decir, Coronel Suárez ya tiene creado un Juzgado de Primera Instancia, falta que la Corte Suprema Provincial lo implemente”.
Recordó que “el Juzgado de Paz tiene una atención restringida, aún cuando se han ampliado sus funciones. Hemos trabajado cómodos igual. La atención en Bahía Blanca ha sido siempre diferencial, teniendo en cuenta desde uno viene. Los empleados del Poder Judicial de Bahía Blanca siempre han contemplado que viajamos y han tenido disposición para atendernos”.
Consultado en torno a si es cierto que la mitad de la biblioteca legal le da la razón a una parte y la otra mitad a la otra, respondió el Dr. Emilio Varela que “es así, por eso siempre tiene que haber un tercero que diga quién tiene razón. No es que hay un empate. En estas cosas nunca hay empate”.
A la pregunta de si los abogados no tienen límite, o si en definitiva todo sujeto tiene derecho a defensa, respondió que “toda persona tiene derecho a defensa y todo abogado sabrá asumir esa defensa y en qué consideraciones. Tenemos también los abogados un secreto profesional referente a los asuntos sobre los que nos dan la responsabilidad”.
En cuanto a las leyes dijo que “en nuestro país están absolutamente todas. El país legislativamente está perfecto. Por el sistema democrático y la legislación respectiva. Lo que pasa es que en el tiempo se han ido incumpliendo las normas. Para dar un ejemplo, las normas de tránsito. Estuve en San Martín de los Andes y ha hecho un culto la sociedad, un cuidado al peatón. Un peatón pone un pie en la calle y todo el mundo para. La semana pasada en Coronel Suárez crucé correctamente en tres lugares diferentes y casi me tiran al diablo! Si no cumplimos con lo más chicos no se cumple con lo más gordo. Es un problema cultural y de quien conduce a la sociedad. Como decía un prócer, hace falta educar al soberano”.