En los últimos días los trabajadores de la firma Centro Construcciones S.A. han comenzado con la colocación de la señalización vertical en la zona de obra, comprendida en los 18.9 kilómetros que separan la rotonda de las rutas 85 y 67 con el puente del arroyo Sauce Corto, tramo de jurisdicción del Distrito de Coronel Suárez del cual la empresa es adjudicataria de obra.
Paralelamente se ultiman los trabajos finales de montaje del obrador, en un campo distante a unos 9 kilómetros de Coronel Suárez, en el que ya se encuentran varias de las maquinarias viales que serán necesarias para la obra.
La obra del tramo II de la Ruta 67 contempla la consolidación de banquinas en 3 metros hacia los laterales de la calzada, el ensanche de la vía de 6.60 a 7.30 metros, la repavimentación propiamente, sumado a obras de artes mayores en el puente del Arroyo Cura Malal y alcantarillados sobre los otros dos arroyos que atraviesan el tramo licitado, como así también la señalización vertical (cartelería) y horizontal (demarcación de ruta), una vez finalizadas todas las etapas, lo que ocurrirá para fines de 2017.
Recordemos que en cuanto a la licitación, en el caso de la segunda etapa de la repavimentación y ensanche de la ruta 67, en el tramo Pigüé-Coronel Suárez (18,9 kilómetros), se presentaron 12 empresas. Seis de ellas presentaron una oferta inferior al presupuesto oficial, que era de 158.864.959 pesos.
La oferta más baja fue la de Centro Construcciones SA, y ascendió a 148.798.207,64 pesos. Esto representa unos 10 millones menos que el cálculo oficial, es decir un 6,34% menos que el presupuesto oficial.
Como se publicara anteriormente, un representante de la empresa contratista señaló que para la obra “en una primera etapa la obra se empleará a unas 12 personas, cifra que se triplicará cuando los trabajos estén a pleno. La mayoría del personal se contratará en Suárez. Sólo traeremos de afuera al personal especializado”.
Finalmente, el ingeniero de Centro Construcciones S.A. evaluó como “deplorable” el estado actual de los 18.9 kilómetros a repavimentar y consideró que este tramo “está en una zona baja, y se ve que recibía el agua de otros sectores. Eso influye en la rotura de una carretera”.