Cincuenta comerciantes fueron recibidos el pasado lunes por el Intendente Municipal Roberto Palacio en el salón de usos múltiples de la Municipalidad.
De la reunión participaron además el Asesor Letrado del Municipio, Dr. Cesar Elorriaga, el Secretario de la Producción Juan Fidelle, el Presidente de la Cámara de Comercio suarense Bruno Forani y representantes de la Cámara de Comercio de Puan.
Ernesto Dorado, comerciante del Pueblo San José, en principio le agradeció al Intendente por acceder al encuentro y fue quien explicó la situación comercial que afrontan los pequeños comerciantes.
Dorado manifestó la preocupación que genera la posible radicación de grandes supermercados en el Distrito, la problemática generada por la venta ambulante y/o en redes sociales y como último punto las ventas minoristas del mayorista Diarco.
El Intendente Palacio señaló que "este es un tema que nos ocupa desde nuestros primeros días de gestión. Luego de una serie de reuniones, a fin de diciembre firmé un decreto ad referéndum del Honorable Concejo Deliberante por el que se suspendían las habilitaciones de comercio por el lapso de ciento ochenta días".
"Paralelo a la vigencia del decreto los Concejales, en conjunto con la Cámara de Comercio, analizaron la problemática y con fecha 9 de junio se sancionó la ordenanza que lleva el número 6291, por la cual se regula la instalación de comercios de ventas de productos alimenticios".
"Uno de los requisitos planteados por la norma es la residencia en el distrito o en distritos vecinos durante los tres años anteriores al pedido de habilitación".
"La ordenanza sancionada es contundente y muy estricta en su articulado, tanto que posiblemente la Cámara de Comercio reciba planteos de incompatibilidad de habilitación, porque por ejemplo los metros cuadrados de un comercio ya habilitado se toman como metros lineales para establecer la distancia a la que se puede establecer otro comercio del mismo rubro. Claro que toda ordenanza es dinámica y si el Deliberante lo dispone puede modificar los articulados o derogarse para sancionar una nueva".
"Desde este Departamento Ejecutivo se hará cumplir esta norma, sin excepción".
Posteriormente Cesar Elorriaga, Asesor Letrado del Municipio, explicó las diferencias que existen entre los permisos o factibilidad de obra y los permisos de habilitación de comercio.
"Todas las factibilidades de obra pedidas luego de la sanción del decreto que suspendía las habilitaciones por 180 días fueron aprobadas, ya que la zonificación indica que todas eran en una zona apta para la radicación de este tipo de comercios, no obstante en el mismo informe se notificó a los solicitantes que las habilitaciones comerciales estaban suspendidas por el lapso de 180 días".
"A poco de finalizar esos 180 días quedó sancionada y posteriormente promulgada la ordenanza que regula la radicación de comercios, por lo que en ningún momento hubo posibilidad alguna de haberse habilitado un supermercado".
Elorriaga explicó además que cuando un comercio supera los 500 metros cuadrados, cualquiera fuere el rubro, además de la habilitación comercial que extienden las municipalidades, “se debe solicitar una segunda habilitación ante el Ministerio de la Producción de la Provincia de Buenos Aires".
Sobre la eventualidad de que la ordenanza 6291 sea objetada por la justicia a través de un recurso de amparo, el Asesor Letrado aseguró que “el Municipio agotará todos los canales disponibles para que una medida de este tipo no prospere”.
Luego los comerciantes les solicitaron al Intendente y sus funcionarios que arbitren los controles necesarios o las medidas pertinentes para establecer controles bromatológicos a quienes comercializan productos alimenticios desde sus hogares y/o en las redes sociales, además de la exigencia de los cursos de manipulación de alimentos, habilitación comercial e inscripción tributaria.
Además se solicitaron intimaciones y medidas del mismo tenor para todos aquellos quienes comercializan productos por las redes sociales, cualquiera fuera el rubro.
Finalmente se solicitó las inspecciones correspondientes para garantizar que los comercios mayoristas radicados en el distrito cesen en las ventas a consumidores finales.