Después de haber alcanzado niveles similares a los del año 2001, cuando desbordó y trajo graves problemas a la zona cercana y a la localidad de Esteban A. Gascón, la cota de la laguna La Salada continúa registrando una leve caída.
En los últimos meses, sobre todo después de las precipitaciones que se dieron a partir de abril en el sur de Adolfo Alsina y el norte de Puan, el espejo de agua vio incrementar su superficie, llegando incluso a rebalsar, formando otras pequeñas lagunas conforme se desplazaba el agua por el declive natural del terreno.
Esto también trajo graves inconvenientes, debido al anegamiento de caminos y la inundación de varios campos. En Gascón, el agua pasa por el costado de la localidad, y detiene su camino en un campo ubicado a pocos kilómetros de la población.
El productor local Gregorio Aberasturi manifestó que la situación, aunque esté tendiendo a normalizarse, todavía es muy complicada.
“Como los días son más largos, los niveles van bajando muy lentamente; pero los bajos están llenos de agua. Aparte, muchos chacareros están esperando que llueva dentro de 20 días”, remarcó.
Al respecto, señaló que una vez que se retire el agua, habrá varios sectores muy dañados.
“El agua en la laguna llegó a la cota de 2001, provocando que se forme una cadena de lagunas que van rebalsando, cerrando y rompiendo muchos caminos ya consolidados”, dijo Aberasturi, quien reconoció que se observa un descenso en el caudal.
En cuando al sector productivo, afirmó que muchos productores que no habían podido sembrar debido a la imposibilidad de ingresar a los lotes, están actualmente recurriendo a semillas de ciclo corto de trigo, cebada y avena.
“En la zona que va desde San Miguel Arcángel hacia Puan muchos chacareros no han podido hacer nada; y muchos esperarán o se destinarán a la gruesa. En cuanto a la hacienda, muchos han tenido que sacar los animales a pastoreo; ha habido mucha pérdida de kilos”, aclaró.
Al respecto, recalcó que el crecimiento del uso de la siembra directa, ha conspirado contra la absorción del agua por parte del suelo.
Fuente: La Nueva.