La Comisión Directiva del Sindicato de Trabajadores Municipales de Coronel Suárez no puede dejar de denunciar públicamente y expresar su enérgico repudio a los hechos sucedidos el día jueves 11 de agosto cerca de la hora 20 cuando la Secretaria General Adjunta Maria José Lacoste y la Secretaria de Servicios y Obra Social Maria Estela Karp, de nuestra institución, junto a tres trabajadores municipales quisieron ingresar a la sesión extraordinaria del Concejo Deliberante para presenciar la misma, y fueron retenidas en la puerta de ingreso al municipio, por dos jóvenes agentes policiales, que con actitud autoritaria, patoteril y misogena, solicitaron los apellidos y luego de varios minutos dieron la negativa de ingreso al Concejo Deliberante, fundamentando la negativa a la ausencia del apellido en un supuesto listado y siendo la misma, una supuesta orden del Intendente Municipal.
Lamentablemente, vemos como en este y en otros hechos que vienen aconteciendo en la municipalidad de Coronel Suárez, se vulneran a diario y se atenta contra los derechos cívicos y sociales que protegen las libertades individuales, que no solo tenemos como trabajadores sino también como ciudadanos, impidiendo la capacidad que tenemos para participar en igualdad de condiciones y sin discriminación en la vida publica y en la sociedad.
Pareciera que no solo el municipio, sino el Concejo Deliberante es lugar para unos pocos, cuando cierran con llave sus puertas y ponen agentes policiales que cumplen con ordenes superiores infringiendo los principios de igualdad y libertad, bastardeando derechos definidos por nuestra constitución nacional.
Estos y otros actos son preocupantes, ya que en nombre de la ley y la autoridad estatal, se ejerce el poder, desde el autoritarismo, desconociendo y violando no solo el inciso 22 del articulo 75 de la Constitución Nacional, sino la declaración de derechos humanos, civiles, sociales, económicos y culturales, y tratados internacionales, en materia de derechos ratificados a nivel nacional.
El estado municipal, mientras debería garantizar y promover, el ejercicio de estos derechos, descaradamente y haciendo abuso de poder que la comunidad le otorgo mediante el voto, no solo bastardea, humilla y discrimina a los trabajadores, sino que impunemente viola la constitución nacional, constitución provincial e impone un municipio y un concejo deliberante de puertas cerradas.