No es posible que los ciudadanos y habitantes de Coronel Suárez seamos rehenes por falta de servicios públicos esenciales y las consecuencias de un conflicto que afecta al Departamento Ejecutivo y Legislativo de Coronel Suárez con sus empleados, indefectiblemente resultará de seguir así letal para la gestión de gobierno que con certeza inaugura un espiral de déficit fiscal recurrente.
Tal vez lo que expresaré muchos políticos y dirigentes del Distrito no se animan a decir por no enfrentar de una vez por todas los problemas públicos como son, es verdad que los agentes públicos en Coronel Suárez, sean 1.560 o los que sean, son todos muchos, como también la cantidad de dinero necesario para abonar sus sueldos y el dinero no alcanza para todos. Así de simple.
Ahora bien, corresponde en primer lugar el análisis del conflicto y luego sus consecuencias.
En cuanto al primero, estos últimos 20 años la anterior administración se metió en el traste las leyes 11.757 con sus reformas y especialmente la ley 14.656 en connivencia con el Sindicato de Empleados Municipales, entonces entraron a mansalva empleados municipales sin distinguir ni hacer el ingreso conforme a las leyes, seguramente por pago de favores políticos del que no ha sido ajeno en forma directa o indirectamente el actual Intendente Municipal, hoy no tiene margen para hacerse el distraído.
Y en cuanto al segundo, directamente afecta a los actores, los empleados, la cuestión no se soluciona con un guiso en el hall municipal ni un choripan en el patio del edificio oficial, tampoco haciendo ruido y manifestaciones inconducentes, eso genera un clima adverso para todos y agrava el conflicto sin razón, mucha responsabilidad tienen las autoridades del Sindicato, habrá que tener en cuenta que fueron cómplices con el silencio de tamaño desmadre.
¿Tiene salida el tema?, creo que con los siguientes parámetros:
A) Urgente disminución del 30% sobre los sueldos de funcionarios políticos.
B) Revisión de la totalidad de los contratados que no son "agentes municipales", que sumarán aproximadamente 400 personas o más.
C) Reubicación en el sector privado y/o en entidades autárquicas municipales, como Ente Vial Hospital, Basurero y Servicios Públicos Tercerizados.
D) Aumentos que correspondan a los agentes municipales según sus categorías en forma efectiva.
E) Expreso acuerdo con el Sindicato de falta de conflictividad en el término de 6 meses o más.
F) Iniciación de sumarios administrativos a los agentes que falten a la ley 14.656 y algunas otras medidas como tregua por el término indicado.
Todo esto más allá de alguna manifestación desprolija en un empleado municipal que no se sabe si es autor o firmante de una opinión hace algún tiempo haciéndonos creer en la lucha de las conquistas sociales inexistentes o una visión política del titular del Sindicato que no cree ciertamente en este sistema democrático actual (sostiene que es una cuestión de corporaciones) y ciertamente disfraza un conflicto laboral en una lucha de clases, todo muy cerca de peligrosos actos y manifestaciones.
Seamos serios, luego de algunos meses de mediocre gestión no es posible administrar semejante situación sin un orden preestablecido o vertebrar un mínimo plan porque las consecuencias las tienen los vecinos contribuyentes. Tanta fue la fuerza política para sacar al anterior gobierno que ahora se cayó el mito de los equipos de trabajo que nunca existieron. Cuidado con las consecuencias.
Emilio Raúl Varela - DNI 8.312.133