La Asociación que nuclea a técnicos, profesionales y trabajadores en general del Hospital Municipal emitió un comunicado donde llaman la atención sobre la situación en el nosocomio local, el principal prestador de la salud en Coronel Suárez, bajo el título “La salud enferma”.
Consultado el Presidente de la entidad, Fernando Schwab, para ahondar más sobre el particular, dijo a La Nueva Radio Suárez que “la sensación que tenemos los profesionales y técnicos que trabajamos en salud es que hay abandono de políticas hospitalarias con continuidad, que le permitan al Hospital crecer, mantenerse, sustentarse. Hoy tenemos un Hospital que esta ediliciamente bastante colapsado, en cuanto a lo organizativo también tenemos problemas. Y con lo que nosotros suponemos, la renuncia que se barajó del Secretario de Salud, nos complica un poco más, porque es un compañero de trabajo, una persona que se estaba dedicando a componer ciertos aspectos del Hospital Municipal que estaban flojos. Hoy nos encontramos otra vez un poco a la deriva y sin políticas claras”.
Sobre las medidas que visualizan como necesarias a tomar, desde la Asociación respondió Fernando Schwab que “si asume un nuevo Secretario de Salud debe tener un apoyo constante, sostenido en el tiempo, por parte del Ejecutivo, del gobierno de turno y del que siga también. Por otra parte, hay que hacer un mantenimiento programado en el Hospital, con una cuadrilla de electricistas, albañiles, algo más organizado. Es cierto que hay mantenimiento dentro del Hospital, pero quienes están dedicados a esto van arreglando siempre sobre lo que se rompe. No es que se hace una reparación de fondo. Se hacen siempre parches. Ahora se está colocando una membrana en los techos, es necesario arreglar todo lo que es la instalación eléctrica, que es de muchos años. Una de las soluciones será que el Hospital manejara cierto presupuesto autárquico, que por ejemplo lo que recauda de obras sociales, parte de eso, se pudiera manejar directamente desde el Hospital, para ir atacando los problemas antes que se hagan más grandes. Para dar un ejemplo, la caldera hacía tres años que fallaba, se prendía en abril y se apagaba en noviembre, porque si se apaga en el medio no se sabía si la iban a poder volver a prender. Terminó de romperse a principio de este año. Con un presupuesto que el Hospital pudiera haber tenido en sus manos se podría haber atacado antes el problema, y sale la plata del Hospital mismo. La dirección del Hospital ve el problema, pero los tiempos del Municipio, del Ejecutivo, no son los tiempos que requiere el Hospital”.