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En el Día de San Cayetano.
Agasajo al Cura Párroco de Coronel Suárez.

 

El Padre Diego Kesller expresó que “Todos y cada uno de ustedes forman parte de este festejo, que no es mío, es de la Iglesia”.
Organizó Caritas Parroquial conmemorando el Día del Párroco que fue el 4 de Agosto.
Dijo Gretel Streitenberger en representación del Movimiento de Jornadas “Abrir el corazón y dejar amarse por Dios, es la única respuesta posible del sacerdocio, una hermosa vocación”.

El jueves 4 de Agosto fue la fiesta de San Juan María Vianney y en su honor se celebra el Día del Párroco en memoria de aquel que se dedicó con empeño a la conversión de su parroquia. No en vano el Papa Benedicto XVI, y con ocasión del 150 aniversario del "dies natalis" del Santo Cura de Ars, como era conocido el sacerdote francés, dedicó un Año Sacerdotal (2009-2010) en su memoria.
La figura del párroco tiene una gran relevancia para la Iglesia. Él -tal como se expone en el mismo Código de Derecho Canónico- es el pastor propio a quien el Obispo diocesano confía pastorear a la comunidad que le ha sido encomendada, viviendo el día a día con y para ella, enseñándole, rigiéndola y guiándola hacia la santidad.
Estas características de pastor de una comunidad las vivió fielmente San Juan María Vianney, siendo párroco de la pequeña población francesa de Ars, donde ganó popularidad, especialmente, como confesor, no solo dentro de su comunidad, sino también en toda Francia. Su ejemplo de vida como pastor pasó las fronteras, tanto así que el mismo Pio X lo propuso como modelo para los sacerdotes párrocos.
Este ejemplo de vida, no sólo como pastor, sino como modelo a seguir en la santidad, también sirvió para que el mismo Pontífice dedicara un año especial a los sacerdotes meditando, precisamente en la figura del Santo Cura de Ars.
San Juan María Vianney, como continúa el Pontífice en su carta, "bien sabía que tendría que encarnar la presencia de Cristo dando testimonio de la ternura de la salvación (...) El Santo Cura de Ars se dedicó a la conversión de su parroquia con todas sus fuerzas, insistiendo por encima de todo en la formación cristiana del pueblo que le había sido confiado".
Como todos los años Caritas Parroquial organizó el almuerzo en las instalaciones del Salón del Barrio San Cayetano justamente en coincidencia con la jornada donde se venera al Santo del Pan y el Trabajo, San Cayetano.
El salón colmado de fieles en general, representantes de los Movimientos de la Iglesia en nuestra ciudad y en representación de la entidad organizadora del agasajo y la comunidad católica de nuestro medio habló Gretel Streitenberger del Movimiento de Jornadas de Vida Cristiana quien brindó un mensaje en el cual señaló que “no quería comenzar con un pensamiento propio, sino que citando al mismo Cura de Ars quien decía que el sacerdocio es el amor del corazón de Jesús, por que es el centro de la vida de un sacerdote, es el amor verdadero que nace del amor de Jesús, un amor que debe irradiarse a cada uno que los rodea para que la comunidad parroquial crezca en libertad, amistad, caridad y principalmente en amor a Cristo”.
Gretel luego agregó que “Decía también San Francisco de Asís que si tuviese que comparar a un angel del paraíso y a un sacerdote antes quedaría de rodillas ante el sacerdote y después ante el angel”.
“Por eso queremos felicitar hoy a nuestro sacerdote con quien compartimos la misión de agrandar el reino de Dios, la condición del sacerdote es un don de entrega y de servicio, es un regalo del Dios de la Misericordia, quien eligió al padre Diego desde la eternidad con su amor y compromiso con el señor”.
Luego señaló que “Abrir el corazón y dejar amarse por Dios, es la única respuesta posible del sacerdocio, una hermosa vocación y dicen los obispos en Aparecida “Para un sacerdote enamorado del señor, puede renovar su parroquia, dar testimonio del Santa Cura de Ars””.
Por último le expreso al Párroco “Diego que siempre renueves tu entrega a Jesús, que sigas creciendo en esta vocación, pese al cansancio, la rutina, las corridas por lo cual nosotros los laicos estamos para acompañarte, sostenerte y defenderte si es necesario”.
Luego el Cura Párroco Diego Kessler agradeció las palabras de Gretel, al Movimiento de Jornadas y a cada unos de los asistentes y recordó que “Para que esto sea una fiesta, me parecía justo hoy en el Día de San Cayetano recordar un poco el origen de la idea del festejo del Día del Párroco en nuestra ciudad. El padre Montero quería asociar a Caritas con la caridad y la comunidad. Fíjense que el festejo del día del párroco no es decir “bueno listo, lo ponemos al Cura en un pedestal”, sino destacar el ministerio sacerdotal que tiene su razón de ser en la razón de Cristo y también el cuerpo de Cristo que son todos ustedes. Es la comunidad y la caridad que no queda al margen de esto y bueno en el Día de San Cayetano, mucho mas no se puede decir, aunque escucho por allí que el trabajo dignifica, sino que le da coacción a toda la estructura social, por eso es tan importante el trabajo, pero no solo por que haga algo y se entrega sino que cumple un lugar fundamental en la sociedad. Y todas y cada una de las cosas como la caridad, la esperanza, la comunidad desde los distintos lugares construyendo el perfil en el orden comunitario, en el personal y en el orden general”.
El sacerdote finalmente agradeció “Por estos 8 años compartiendo actividades, la vida de la fe, de la comunidad, sepan disculpar por que hay momentos en los cuales uno no alcanza a apreciar en su dimensión el panorama por que hay muchas cosas, pero gracias a Dios esas cosas de la vida en la Parroquia, en la comunidad, en la capillas, en los grupos, movimientos, asociaciones, cosas nuevas que van surgiendo que por allí, llevan tiempo de tener ese instante de mirar hasta el fondo cada una de esas realidades, por que no somos Dios ni mucho menos, tratamos de acompañar la fe que el Señor a suscitado y el Señor lo refleja en la comunidad”.
Aseguró entonces que “Es importante que trabajamos en comunión y en unidad mas allá de distintas formas, matices, pero no perdamos nunca de vista la unión, la comunión que es lo que hace después le de fuerza a la comunidad cristina siempre para transmitirse y multiplicarse también no como algo proselitista sino que si uno vive una vida comunicarla”.
Diego Kessler finalizó afirmando que “Todos y cada uno de ustedes forman parte de este festejo, que no es mió es de la Iglesia”.
Tras la bendición de la mesa por parte del Párroco se inició el almuerzo para el cual los Hermanos Bartolomé fueron los encargados de los magníficos asados que fueron servidos, mientras el titular de Caritas Parroquial, Ing. Juan Ignacio Alberdi, había dado la bienvenida a todos los presentes quienes compartieron el festejo en un clima de camaradería y reconocimiento a nuestro Párroco.

 
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