En las últimas horas el joven Nicolás Mazzucco, DNI 34.418.335, se comunicó con La Nueva Radio Suárez con el objetivo de hacer pública la denuncia que radicó ante el ENACOM –Ente Nacional de Comunicaciones-, en abril, y el OPDS –Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible-, en mayo.
En su mensaje Mazzuco hace referencia que “la denuncia sobre la radiación no ionizante y cancerígena que emiten las antenas de celulares en el centro de la ciudad surgió a partir del diagnóstico de cáncer de mi papá, ‘Quito’ Mazzucco, quien falleció hace poco por un tumor cerebral”.
Y agrega “antes que él también fallecieron por tumores cerebrales la farmacéutica Silvina Duarte, cuya farmacia está frente al comercio del denunciante, y el vendedor de autos José ‘Pepe’ Kleiner, de quien Mazzucco es vecino”.
Las denuncias, de idéntico tenor, señalan:
Solicitante: Ernesto Nicolás Mazzucco
DNI: 34.418.335
Domicilio: Belgrano 1280, entre Brandsen y Sarmiento
Localidad: Coronel Suarez
Provincia: Buenos Aires.
Domicilio de las antenas: Brandsen Nº 35, antena de Claro, y Brandsen Nº 146, antena telefónica (presuntamente Movistar).
Solicitud informe del propietario: En el perímetro de las antenas solo circulan esporádicamente empleados de servicio técnico que no suministran información.
Datos Útiles: Las antenas de telefonía móvil que se instalaron son de aparatos cilíndricos o rectangulares posicionados en líneas de dos o tres direccionadas en tres direcciones diferentes. La de Brandsen al 35 tiene 7 de estos aparatos y la de Branden al 146 tiene un total de 9, esta última se encuentra a menos de 20 metros de mi casa. Importa destacar que la distancia entre ambas antenas de telefonía móvil es de aproximadamente 100 metros.
Reseña de los hechos: Hace más de 5 años en la prensa local se inició un debate sobre la futura antena a instalar por la empresa Claro en una manzana céntrica del casco urbano de la ciudad, densamente poblado. Finalmente la antena se instaló exitosamente y comenzó a funcionar. Tiempo después la antena de telefonía fija de la empresa Telefónica se reconvirtió a telefonía celular, presentando idénticos aparatos a la antena de Claro.
Los vecinos de calle Belgrano comenzaron a padecer cuadros de cáncer, con tumores cerebrales.
El primero lo padeció mi vecina de la vereda de enfrente, la farmacéutica Silvina Duarte, domiciliada en Belgrano 1263, de cincuenta años aproximadamente, cuyo tumor estaba ubicado detrás de la nariz, en la zona de la frente. Duarte tuvo un prolongado tratamiento hasta que falleció en 2013.
El siguiente fue mi vecino lindero, el vendedor de autos José Luis Kleiner, domiciliado en Belgrano 1260, quien también padeció un cáncer cerebral y falleció en el 2014 durante el tratamiento. Los Kleiner tienen medianera directa con la antena.
El último caso es mi padre, Héctor Ernesto Mazzucco, domiciliado en Belgrano 1280, quien el 21 de marzo fue diagnosticado con un tumor cerebral, el cual aparentemente es un meningioma de gran proporción y será extirpado en cirugía el próximo lunes, para luego ser sometido a biopsia.
Como se desprende del relato, por la proximidad de los domicilios, en un radio de pocos metros cuadrados se ha multiplicado abrupta y peligrosamente la cantidad de tumores cerebrales.
Petitorio: Solicito urgentemente una verificación del nivel de radiación no ionizante emitida por las antenas, para comprobar si supera el máximo de exposición poblacional permitido, ya que es presunción de muchos vecinos que estamos ante una amenaza concreta a la salud pública, debido a que en la cuadra la tasa de mortandad cancerígena se ha multiplicado exponencialmente en simultaneo con la radicación de antenas de telefonía celular móvil.