“La docencia tiene cosas maravillosas, no creo que haya otra profesión con cosas tan lindas como las que nos da la docencia. También sufrimientos, muchos, pero se pasa con las otras”, dijo Alessandra Santarossa al hablar en el acto de despedida por jubilación que les tributaron desde Educación en la mañana del jueves.
Agregó que “la docencia es una militancia, es una militancia de los derechos. La educación es un derecho, es un bien social y hay que defenderlo siempre. Otra cosa que me parece interesante, que estuvo recorriendo hoy este acto, es la posibilidad de la historia. Cómo la historia nos permite ir construyendo este camino que es muy complejo, que es muy difícil, que es ser docente para que el otro pueda aprender. Esto implica desafíos. Yo pensaba hoy, con tantas cosas que nos están pasando, los que seguimos siendo docentes, los que hacen todos los días escuela, la primer bandera que hay que alcanzar es la de la educación pública, porque nosotros estamos, somos y recibimos todo esto que es maravilloso gracias a que tenemos en nuestras escuelas alumnos. Hay tanto por hacer. Como decía Paulo Freire: la lucha no se acaba, se reinventa cada día. Tendremos que ser muy ingeniosos, muy creativos, para que esta lucha de la educación como derecho y bien social siempre esté sostenida y defendida”.
Por su parte la Profesora Claudia Acosta se mostró “muy agradecida por todo lo que han hecho. Desde que nos jubilamos el 30 de abril no hemos dejado de recibir afecto. Creo que eso es lo más maravilloso, la mejor cosecha que hemos tenido. Afecto de nuestros colegas a través de su reconocimiento, afecto de nuestros alumnos. Ellos han sido para mí mi fuente de inspiración, mi fuente de conocimientos. No solo aprendí de la universidad, o a través del estudio y de la capacitación, sino también a través de mis alumnos. A través de sus cuestionamientos, del acompañamiento. Yo empecé a trabajar en superior, en este Instituto, por el año 1988, recién recibida, egresada de la universidad” señaló la Profesora Acosta.
Luego agregó que “esta fue mi primera casa, donde comencé mi labor docente. Un tiempo fui secretaria en este lugar, luego me fui a estudiar a la Universidad de Cuyo en Mendoza, me dediqué a trabajar en la Municipalidad y volví a la docencia. Para mí el trabajo en esta institución ha sido muy bueno, siempre recibí apoyo, trabajé con total libertad, siempre vine con muchas ganas a encontrarme con mis alumnos, a conocer sus planteos. El trabajo de la práctica y la didáctica es fascinante, porque yo tenía que entender la lógica desde los planteos que me hacían los alumnos en sus propuestas didácticas. Mil gracias a todos, a los alumnos, a las autoridades, a la Jefatura, a mis compañeros. A mi familia, para quien tengo ahora todo el tiempo del mundo. Pero a pesar que me he jubilado, como se compartir muchos trabajos de producción científica, nunca voy a dejar de mirar al mundo desde la Geografía, nunca voy a dejar de hacerlo. Por siempre la Geografía me va a acompañar en mi vida”.