Roger Federer, que a sus 34 años todavía es una de las estrellas del circuito, se despidió de Wimbledon en manos del canadiense Milos Raonic. El suizo perdió por 6-3, 6-7, 4-6, 7-5 y 6-3, por lo que no podrá alcanzar su undécima final en la Catedral del tenis ni su 18° título de Grand Slam.
Tras caer en el primer set por 6-3, el número tres del ránking ATP ganó el segundo y el tercer parcial por 7-6 y 6-3, respectivamente. Parecía que había dado en la tecla para ganar el partido, pero Raonic se llevó la cuarta manga por 7-5 y forzó la definición a un quinto set.
Allí empezaron los problemas para Federer, que recibió masajes en el cuádriceps derecho. Su inolvidable batalla contra Marin Cilic en los cuartos de final empezó a jugarle en contra desde lo físico y le allanó el camino a su rival.
De esta forma, Raonic ganó con solidez el último parcial (6-3) y festejó como la última vez que se cruzaron, que fue este año, en Brisbane. No solamente se dio el lujo de sacar del torneo a un gigante, sino que accedió a la primera final de Grand Slam de su carrera.
La victoria de Milos Raonic es todo un hito para la historia de Wimbledon: será la primera final sin Federer, Rafa Nadal ni Novak Djokovic desde que el australiano Lleyton Hewitt y el argentino David Nalbandian definieron el título en 2002.
Fuente: Infobae.