El jueves por la noche se llevó a cabo el acto para conmemorar el 9 de Julio y el Bicentenario de aquel 1816. En el amplio Salón de Usos Múltiples de la Escuela Primaria Nº 2 “Bartolomé Mitre” cuya Directora es la Señora Lucrecia Ekert, secundada por un grupo de docentes que componen el cuerpo directivo y maestros y profesores en cada curso y donde nuevamente la comunidad educativa se sumo al festejo con un lleno total, incluyendo la presencia de las autoridades Municipales encabezadas por el Intendente Municipal Dr. Roberto Palacio, el Secretario de Gobierno Guillermo Sol y autoridades educativas.
La motivación del cálido acto estuvo sustentado en un verdadero viaje a la historia donde de la misma manera pudo apreciarse un trabajo intenso no solo de investigación sino también de organización, con ornamentación apropiada y la emocionante presencia de la diligencia que imaginariamente los transportó en el tiempo, a 1816, y el grito de libertad que se escuchó en Tucumán al declararse la Independencia Nacional.
Además de las representaciones que estuvieron a cargo de los docentes, entre ellos, la directora, los alumnos propusieron bailes e incluyeron interesantes muestras áulicas.
En el acto protocolar habló la Vicedirectora del establecimiento, la docente María José Valencia, quien tras enumerar los hechos históricos del 1816 afirmó contundentemente que “nuestros congresales han tenido un acto de valentía para hacerle frente a sus diferencias personales y a las que se le presentaban”.
“Lo de aquellos congresales del 1816 fue el primer paso, pero la conversión real en un pueblo independiente debe darse a diario, con un proyecto de sociedad”.
“Para los argentinos la independencia debe ser un ideal colectivo que unifique pasado, presente y futuro, que nos ayude a comprender que solo con educación un pueblo se hace soberano, que con honestidad le permite crecer y que con trabajo y esfuerzo se construye prosperidad”.
“Cada uno de nosotros debe ser constructor del presente y futuro del país. Nuestros antepasados se jugaron por entero y nos legaron la herencia más preciada: la libertad”.
“La patria es algo más que un concepto abstracto, es revitalizar la cultura del esfuerzo, es algo que creamos día a día entre todos y esta es la responsabilidad de los argentinos del presente para poder convertir la declaración de la Casita de Tucumán en una forma de vida”, concluyó Valencia.
La Inspectora Jefe Distrital Silvina Díaz Chavez comenzó su mensaje asegurando que el jueves fue un día absolutamente feliz.
“Como representantes del sistema educativo en el Distrito de Coronel Suárez nos sentimos felices porque hemos podido comprobar el trabajo comprometido que se ha estado realizando en cada una de las escuelas en relación a este Bicentenario de la Declaración de la Independencia”.
“Creo que no hay mejor forma de estar comprometidos con el legado de aquellos grandes hombres de 1816 que trabajar de esta manera en la actualidad”.
“Tenemos que entender que para construir y seguir construyendo una Nación soberana e independiente no solo alcanza con el trabajo de aquellos próceres, ni en pensar que la responsabilidad está en manos de quienes nos gobiernan o está en manos de un partido político u otro; la responsabilidad está en manos de cada uno de nosotros en lo que nos compete: los chicos estudiando y pensando en un proyecto de vida, en estudiar una carrera, tener una profesión y eso, el destino propio, es la independencia; la comunidad educativa acompañando en esa tarea irremplazable de la familia y nosotros, los docentes, ayudando a que nuestros alumnos sean y trabajen como aquellos de 1816”.
“Avancemos. Revisemos nuestra historia pero mirando a un futuro que nos llegue con esta patria cada vez más grande e independiente”.
Finalizado el acto protocolar las docentes, entendiendo que se debe aprender a escribir escribiendo y a leer leyendo, explicaron que los niños del primer ciclo trabajaron en varios hechos históricos, en tanto que segundo ciclo lo hizo en base a tres textos desde principio de año: la novela “Tucumán era una fiesta” de María Inés Falcón, que narra los hechos reales ocurridos en 1816, “Aquel baile del 10 de julio de 1816” de Ricardo Lesser, y “Un misterio en Tucumán” de Liliana Cinetto.
Estos tres libros fueron los que le dieron vida al viaje en la historia que propuso la Escuela Nº 2 en la noche del jueves pasado, uniéndolos con un mismo hilo conductor en un acto que se llevó a cabo en el Salón de Usos Múltiples del establecimiento con la presencia de autoridades Municipales, Educacionales, padres, alumnos y allegados que colmaron totalmente el recinto.
Fotos de Juan Schtre.