Es docente en el Instituto de Formación Docente Nº 160, sobre todo en las materias referidas a Filosofía, y en el cierre de los espacios propuestos por esa institución educativa, en torno a los 200 años de la Independencia, Maximiliano Garaycochea se preguntó, ¿por dónde pasa hoy la Independencia?
“Hemos reflexionado mucho por lo que pasó en 1816, las consecuencias inmediatas de ese acontecimiento, pero hoy estamos en 2016, y ¿tiene el mismo valor, el mismo significado, tanto el concepto de independencia como el hecho mismo? ¿Qué significa ser un país libre e independiente? ¿Qué valor tiene hoy, después de 200 años de esa patriada gigante? ¡Y no hay más valor literal que utilizar para esto la palabra patriada para calificar a lo que pasó en 1916! El resumen histórico ya lo sabemos: hombres que proponían una identidad, que venían de una formación europeo-francesa, herederos de las ideas de la Ilustración. Eso ya lo sabemos. Pero ¿qué sentido le damos hoy a la independencia y a la libertad? Aristóteles dice que la libertad es la capacidad de autodeterminación del ser humano. Si hoy uno le pregunta a un chico qué es ser libre la respuesta que se obtenga es, seguramente, ‘hacer lo que yo quiero’, ‘hacer las cosas sin que me mande nadie’. Y en realidad la independencia y la libertad no pasan por ahí, pasa por la capacidad que tiene el ser humano, hombres y mujeres, de autodeterminación. ¿Qué significa esto? Tomar las riendas de su propio destino, sin ninguna coacción, sin ninguna fuerza que venga desde el exterior. Fieles a la independencia mi opinión, y la de muchos historiadores y filósofos de la Argentina, hablan de esto: de poder tomar las riendas del propio destino. Los hombres de julio de 1816 buscaron tomar las riendas del propio destino para poder construir a las Provincias Unidas del Río de La Plata, independientes, sin coacción de ningún tercero. Y en definitiva eso es lo que nos llama hoy a la reflexión, la relación con los terceros. La relación mía con mi pueblo, la relación con mi ciudadanía, mía con mi lugar de trabajo, mía con los míos, de la Argentina consigo misma y con el concierto de las naciones. La independencia va desde la liberación de las colonias del Río de La Plata de los europeos hasta hoy también. Liberación de lo que no le es propio, de lo que le es nocivo como país, como sociedad. La posibilidad de reconstruir, reformular, refundamentar, el propio destino que tenemos los argentinos como pueblo”.
Continuando con la reflexión en torno a esta fecha, el Profesor Maximiliano Garaycochea insistió en el sentido de libertad e independencia, “en la capacidad de autodeterminarnos. En concreto, ¿qué tenemos que hacer? En su momento quien es hoy el Papa Francisco, como Cardenal Bergoglio, hablaba de construir la Nación, de ponerse la patria al hombro. Nuestros bisnietos, nuestros nietos cuando celebren el tricentenario probablemente hablen sobre lo mismo. Sobre seguir construyendo, porque es una tarea que no se termina. ¿Cómo seguir construyendo nuestra independencia? Primero democracia, no podemos perder la democracia, la sana democracia, la que eleva, la que sana, redima, la que da oportunidad y justicia a todos. Segundo, la recuperación de la propia identidad; como decía Celeste Carballo, ‘Soy lo que soy, no tengo que dar excusas por eso’. Soy aquello que quiero ser y lo tengo que defender. Soy sudamericano, soy argentino. Lejos de ese gesto conocido por nosotros, cuando levantamos las manos y decimos ¡Yo, argentino!, nos tenemos que decir ¡Yo, SOY ARGENTINO!, con todo lo que eso implica. Tercero renovar nuestra ciudadanía, pero parece que si tiro una basura al piso no es mi problema, si saco la basura fuera de horario tampoco mi problema, si paso un semáforo en rojo… si miento para zafar… si, tantas cosas. Si yo no tengo un rol, una función, un protagonismo dentro de mi casa, mi ciudad, mi escuela, mi lugar de trabajo, difícilmente la autodeterminación propia y de un país llegue. Es cierto, la Independencia tiene que ser difundida, defendida y reivindicada a diario. Pero en las pequeñas cosas, en lo que nos toca a cada uno. Este 9 de julio nos tiene que hacer recordar el compromiso que una vez los hombres de la Argentina que estaba naciendo asumieron por nosotros. Patria libre, Patria justa y Patria con igualdad de oportunidades”.