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Profesora Virginia Mendoza.
“¿Por qué en 1816? ¿Por qué en Tucumán?”.

Ha sido un aporte valioso para la programación de La Nueva Radio Suárez durante toda esta semana.
El agradecimiento para el cuerpo directivo y docentes del Instituto de Formación Docente Nº 160 de la Unidad Académica.

En los espacios que para La Nueva Radio Suárez y su Diario Digital viene llevando a cabo el Instituto de Formación Docente Nº 160, la Profesora Virginia Mendoza se preguntó en el marco del Bicentenario de la Independencia, ¿por qué en 1816? ¿Por qué se produce en Tucumán?
“Estas son preguntas que todo historiador se hace cuando aborda el análisis de este proceso histórico.
Un congreso es una reunión de diputados. A la fecha nosotros consideramos un solo día el 9 de julio, pero en realidad ese congreso sesionó por mucho tiempo. Comenzó en Tucumán en marzo y terminó de sesionar en 1820, es decir, fueron 4 años, pero obviamente el día más significativo va a ser el 9 de julio, porque es el día en que se firma el Acta de la Independencia”.
Dos propósitos fundamentales tenía este congreso: “por un lado firmar la independencia, y por el otro constituir un gobierno, que derivaba de la redacción de una Constitución. Pensemos en el objetivo de la Independencia, ¿quiénes traen esta idea? ¿Por qué en 1816 y no antes? Hay dos personajes importantes para mencionar, por un lado San Martín y por el otro Belgrano. San Martín es uno de los primeros que ingresa a nuestro país la idea de independencia. La ingresa en 1812, cuando viene de Europa y forma entre otras cosas la Logia Lautaro. Era un fiel defensor de esta idea y es uno de los que más presiones va a hacer al congreso de 1816. No lo hace físicamente, porque para entonces él estaba a cargo del Ejército del Norte y luego en la intendencia de Cuyo. En realidad ni Belgrano ni San Martín eran diputados del congreso, pero los dos son determinantes para acelerar el proceso de firmar la independencia. San Martín lo hace a través de cartas a diputados, va a ser quien cuestione, ‘si ya tenemos una escarapela, si ya tenemos una bandera, es necesario firmar la independencia. Tenemos un enemigo en común, que son los realistas, que es España’, decía en una de esas cartas, pidiendo unión para declarar la independencia”.
En cuanto a los aportes de Belgrano en ese tiempo histórico, destaca la Profesora Virginia Mendoza que “después de culminar con su participación en el Ejército del Norte, y con las derrotas que obtuvo en el Ejército, es enviado a Europa en una misión diplomática y cuando llega a Tucumán lo que hace es exponer la situación en el continente europeo. Él regresa informando que Fernando VII volvió al trono, Napoleón, que era uno de los mayores exponentes de esa época en Europa, ya había caído y todos los países estaban en un claro intento de recuperar esa monarquía absoluta que se había perdido con la Revolución Francesa. En un contexto europeo de monarquías absolutas y con el intento de recuperar las colonias, que Fernando VII había perdido, los realistas estaban cada vez más cerca. Belgrano se reúne en el congreso, en Tucumán, en una sesión secreta y expone esta situación. Esta sesión secreta ocurre el 6 de julio, por lo que explica que a los pocos días, el 9 de julio, se firme el Acta de Independencia”.
Más adelante la Profesora Virginia Mendoza alude también, en su análisis, a cuestiones reales que estaban pasando en los otros territorios que conformaban el Virreinato del Río de La Plata: “Artigas en el litoral, que no manda a sus diputados, por lo que no estaban todas las provincias representadas, pero al momento de la firma eso no fue un obstáculo, porque se sentía igualmente la necesidad de firmar la independencia. Sí va a ser un obstáculo en el segundo propósito que tenía este congreso, que era redactar una Constitución”.
Ahora, ¿por qué Tucumán, por qué no Buenos Aires?, se preguntó la docente, y se respondió: “hay una explicación geográfica estratégica. Primero Tucumán era el centro de las provincias que formaban el ex territorio del Virreinato del Río de La Plata, por lo que digamos todos estaban a la misma distancia. Pero también ahí estaba la sede del Ejército del Norte, entonces era un lugar seguro para la época, teniendo en cuenta que teníamos a los realistas en el Alto Perú. No se iban a ir a reunir a cualquier lugar, necesitaban un lugar seguro, porque se resolvían cuestiones sumamente importantes, que marcarían la trayectoria de todos esos territorios. Pero a su vez Buenos Aires también decide correr el eje hacia el interior para ganarse el favor de las provincias del interior. A su vez estaban en un lugar que para Artigas, que estaba ubicado en la Banda Oriental, era lejos, Buenos Aires le hubiera quedado cerca, con peligro de que se expandan las ideas que tenía el caudillo uruguayo”.
En cuanto al propósito de dictar Constitución, “fue el más difícil de llevar a cabo. Y esto tiene que ver con las tensiones que tenían estos diputados. Obviamente que cuando llega Belgrano, además de exponer la situación en Europa, expone su punto de vista y su proyecto, que va a ser el más reconocido: propone una monarquía constitucional incaica. Dice que para que las potencias europeas nos reconozcan como país independiente debemos al menos adoptar una forma monárquica. Propone que sea constitucional, al estilo de Gran Bretaña. Propone que en vez de traer un rey de Europa se elija un rey incaico, la última descendencia del Imperio Inca. Es muy difícil establecer quién es esa última descendencia. Esto fue una de las mayores críticas que recibió Belgrano, no así su forma de gobierno. Si bien la historiografía plantea que hubo siempre una disputa entre quienes apoyaban la monarquía y quienes querían una República, en realidad los que apoyaban la idea de república eran minoritarios, la mayoría apoyaba esta idea de monarquía que tenía Belgrano. Lo que no les terminaba de cerrar nunca es que sea un descendiente del Imperio Inca. Otro argumento lógico que planteaba Belgrano es que era necesario tener el favor de los pueblos indígenas, que al momento de la guerra las poblaciones indígenas eran muy necesarias. Si bien la mayoría de los diputados adhieren a la postura de la monarquía, no se ponen de acuerdo. En 1817 este Congreso se traslada a Buenos Aires, se continúa con esta discusión. ¿Hasta qué punto era necesario en ese momento establecer la Constitución? Todavía no tenían siquiera el territorio conformado, porque tenía el Alto Perú, con los realistas cerca. El Litoral, con Artigas dominando la zona. Paraguay ya se había desprendido. ¿Es momento de una Constitución? Ni era momento en 1816, ni en 1817, ni se ponían de acuerdo. La Constitución se logra redactar en 1819, que finalmente va a ser aceptada por Buenos Aires, de carácter centralista, donde tampoco hay un acuerdo sobre la forma de gobierno. Pero si uno analiza todos los artículos de la Constitución de 1819 es claramente centralista. Esa Constitución va a durar muy poco y deriva, entre otros factores, en un conflicto interno entre el Litoral y Buenos Aires. Ese conflicto, en 1820, cierra esta primera década con la disolución de las autoridades nacionales. Entonces no tenemos más congreso, este congreso que había comenzado en 1816 culmina en 1820; no tenemos más un gobierno nacional, porque el Directorio también va a caer. Y por eso la historiografía marca a 1820 como un gran quiebre porque se produce la primera disolución del gobierno nacional. A partir de ahí es otra vez a comenzar y a tratar de ponernos de acuerdo en cómo continuar. Con un paso dado muy importante, que es la firma de la Independencia, en 1816”.

 
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