Y también para las madres que el miércoles por la tarde armaron más de 600 empanadas, las que luego hornearon y fritaron para conformar los diferentes paladares, en una tarea a la que se comprometieron muchas familias, en apoyo a la escuela, para disfrutar el jueves pasado todos juntos del almuerzo tradicional.
El relleno de las empanadas de carne estaba riquísimo. Obra de la cocinera Mirta Gafar y de la ayudante de cocina Andrea Strevensky, de la Escuela Primaria Nº 20.
Cocinaron el miércoles por la mañana alrededor de 15 kilos de carne picada, a la que sumaron un poco de cebolla, no fue necesario el morrón, mínimos condimentos (pimienta, sal y comino) y por supuesto, como las dos trabajadores de la cocina dicen, le pusieron mucho entusiasmo y amor.
Para las dos de la tarde, cuando llegaron las madres para armar las empanadas, estaba apenas tibio el relleno, que se desplegaba en un sinnúmero de recipientes.
Para las 17 horas muchas manos trabajando en sana armonía habían dejado listas, preparadas, ya cocinadas en el horno y fritas, alrededor de 600 empanadas, que en el mediodía del jueves degustaron alumnas, docentes y familias.
El agradecimiento al Consejo Escolar, que incrementó lo que aporta cada semana de carne picada para poder hacer este almuerzo en forma conjunta con las familias.