Aún lejos de las 58 millones de cabezas de hace una década, pero en alza constante en los últimos meses. Esa es la realidad del stock ganadero bovino de la Argentina que, de acuerdo con el último informe del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, publicado en Valorcarne.com, ya está en 52,6 millones.
La cifra es relevante si se considera que en 2011 el stock llegó a situarse en 48 millones de cabezas. El crecimiento, en el último año, es de 1,2 millones, casi el 2% del total.
“Es alentador que el stock haya crecido en el último año, pese a la incertidumbre política que se ha vivido”, dijo Miguel Gorelik, director de Valorcarne.com.
Las categorías que aumentaron su stock fueron las vacas (3%), vaquillonas (2%) y terneras y terneros (6%). Los machos adultos, en tanto, siguieron con una tendencia declinante, ya que novillos retrocedieron el 5% y los novillitos el 2%.
El mayor incremento se produjo en el NOA, con el 8%.
En segundo lugar está la provincia de Buenos Aires, con el 3% y, luego, la región centro, con el 2%.
En la región del NEA (Chaco, Formosa y Corrientes) se advirtió una caída del 1%.
“La categoría en la que más han crecido el NEA y el NOA es la de novillos, en la que pasaron del 20% del total nacional en 2008 al 27% actual. Esta es una señal interesante para la instalación de nuevos frigoríficos”, sostuvo Gorelik.
“El hecho de que el número de novillos y de novillitos sea tan bajo, y que ni siquiera se haya recuperado en los últimos 12 meses, habla del impacto que han tenido las políticas aplicadas hasta diciembre último”, dijo.
“Estas medidas, por su restricción sobre las exportaciones y la incertidumbre generadas por las decisiones cambiantes, caprichosas y cortoplacistas, han alentado la rápida terminación de los animales para faena, disminuyendo su edad y peso promedio”, aseveró.
“Esta característica hace al sector más ineficiente, ya que hay que sostener el mismo número de vacas con una producción muy inferior de kilos de carne”, explicó Gorelik.
Fuente: La Nueva.