El gobierno municipal, a través de uno de sus Concejales, volvió a atacar la libertad sindical de los trabajadores municipales. La libre organización sindical es un derecho consagrado por la Constitución, independientemente de quien se encuentre al frente del gobierno municipal.
El Concejal de Cambiemos falta a la verdad al informar la cantidad de nuevos afiliados al STM y las causas de dicho incremento, ya que este se debe a las conquistas que los trabajadores lograron gracias a la lucha, como es el pase a planta de 248 compañeros en septiembre del 2015.
Estas son cuestiones que hacen a la vida de la institución sindical, por lo que, está nueva intromisión del ejecutivo, constituye una practica desleal por parte del empleador como lo establece la ley 23.551.
También el Ejecutivo Municipal, por medio del Concejal Caccavo, intenta culpar a los trabajadores por la situación financiera en que se encontraría la Municipalidad, no así a quienes son los verdaderos responsables. Asegura que “trescientos y pico” de millones se deberán destinar a sueldos, sin precisar cómo es el reparto de esos fondos, omitiendo los reiterados aumentos de sueldo de los funcionarios desde el 10 de diciembre. En lugar de culpar a quienes, con su trabajo diario, sostienen el Municipio, el gobierno municipal debería haber realizado una auditoria, área por área, para conocer el estado en que recibieron la Municipalidad; sin embargo nada de ello ocurrió, sino que quienes estaban al frente de las áreas se fueron sin dar ningún tipo de explicación, incluso llegaron a proteger a quien fuera denunciado públicamente por irregularidades en su área.
Por ultimo, el Concejal se refiere a los derechos adquiridos como una “frase mágica”. Los derechos adquiridos están íntimamente ligados al principio de irrenunciabilidad (art. 39 inc. 3 de la Constitución Provincial), por ello, la ley de relaciones laborales de los trabajadores municipales de la Provincia de Buenos Aires incorpora, en su art. 1°, “Los mayores derechos adquiridos (…) no podrán ser modificados en perjuicio de los trabajadores”. Los derechos adquiridos no se tratan de una frase mágica como afirma Caccavo, sino que son conquistas históricas del movimiento obrero. Los empleadores tienen que respetarlos, estén de acuerdo con ellos o no.
El Ejecutivo debe cumplir la ley y los acuerdos firmados, en lugar de atacar continuamente a los trabajadores.
El gobierno municipal, de igual forma que el nacional, pretende que los trabajadores paguemos los costos de una nueva crisis, a la que nos empujaron con sus políticas anti-populares. En todo el territorio nacional están surgiendo manifestaciones en oposición a los tarifazos, la inflación y la caída del salario, que son brutalmente reprimidas por los aparatos de seguridad. Los trabajadores municipales de Coronel Suárez ya dieron sobradas muestras de que están dispuestos a evitar su ruina y la de sus familias.
Por Mauricio Duckardt.