La Nueva Radio Suárez entrevistó al Delegado de Pasman y Cascada, en momentos en que se preparaba para asistir a los actos conmemorativos de la muerte de Manuel Belgrano, y en celebración del Día de la Bandera, en la mañana del martes pasado, acto que tuvo como escenario los establecimientos educativos primario, inicial y secundario de la localidad de Pasman.
Roberto Duval dijo al principio de la entrevista que “estamos bien. Por supuesto que para mí es algo nuevo esta gestión. Yo venía de una actividad privada de 35 años, siempre ligado a Pasman. Notaba y veía un montón de cosas para hacer. Hacía unos años que estaba con la idea de abandonar la actividad privada y hacer algo por mi pueblo. Salió este proyecto político y cuando me lo ofrecieron me decidí a aceptarlo y aquí estoy. Es algo nuevo para mí. Esta es una comunidad chica, con 190 habitantes. Si bien hay muchas cosas para hacer, estamos tranquilos, estamos bien. Tenemos un equipo de trabajo muy bueno, todo lo contrario que por ahí vemos en Suárez. Los chicos son gente de trabajo, nunca tuvimos ningún tipo de problema. Por supuesto que al principio estaba la expectativa de un nuevo Delegado, después de 20 años de trabajo con una misma persona. Mi objetivo es de trabajo y de tirar juntos en el mismo equipo. No vine para mandar nada, sino que me sumé a lo que ya se estaba haciendo”.
Reconoce el Delegado que al principio fue difícil y que tuvo que poner mucha dedicación en solucionar problemáticas sociales: “al principio fue bravo. Noté muchos problemas sociales. En enero, febrero, había muchos problemas de este tipo. Me encontré con un hombre abandonado, un indigente en un rancho; solucionar esta problemática me llevó mucho tiempo y trabajo en forma conjunta con la asistente social. A mediados de enero lo pudimos llevar a Coronel Suárez, para que estuviera cuidado, lamentablemente falleció a mediados de febrero”.
Hubo otra problemática social a la que atender: “teníamos muchos okupas en ranchos que estaban abandonados, a los que fuimos sacando de a poco con la Policía, con las asistentes sociales. Se trataba de gente que no era de Pasman, provincianos, que detectaban casas solas y se nos metían. En una oportunidad también tuvimos una persona que había venido del norte y que tenía un frondoso prontuario, que incluía el paso por la cárcel de Saavedra. Tuvimos con todo esto 60 días muy movidos. Esto nos llevó mucho tiempo y no lucía, por lo que la gente nos reclamaba. También detectamos conexiones clandestinas en la electricidad, tres o cuatro, a las que hubo que desconectar”.
Informó el Delegado que para marzo “pudimos empezar a ocuparnos de otras cosas, con lo que la gente esperaba. Hicimos un plan de forestación. El año que viene van a ser 110 años de la fundación de Pasman y nos faltan 500, 600 plantas. Ya llevamos alrededor de 110 plantas colocadas. Estamos haciendo un trabajo con los vecinos, colocando plantas en el sector de veredas, entre ellas en el acceso. Fuimos viendo que había sólo dos o tres plantas por vereda, mucha estaban desaliñadas o secas. Por eso empezamos a hacer un trabajo con los vecinos, proponiendo que arreglen y mantengan sus veredas, y de a poco, entre todos, fuimos haciendo un trabajo de ordenamiento. Ahora le estamos dando plantas a todas las veredas que están limpias, los vecinos que limpian su vereda vamos a colocarles las plantas que conseguimos a través del Vivero Municipal”.
Entre otros trabajos también se han colocado alcantarillas frente a edificios públicos, como las escuelas, y se han levantado y afirmado varias calles del pueblo que se llenaban de agua de lluvia y no desagotaban.
También informó el Delegado que con el Centro de Formación Profesional se ha puesto en marcha un curso de costura. El mismo funciona en el salón de la Iglesia Evangélica. La idea es desarrollar en un futuro un microemprendimiento que permita dar trabajo, sobre todo a mujeres de la localidad.