“Sin lugar a dudas, la Argentina está a la vanguardia tecnológica en lo que se refiere a forrajes conservados. Los contratistas locales de picado cuentan con la última tecnología y son muy eficientes. Mientras que en nuestro país se pica, por año y por máquina, alrededor de 2.000 hectáreas, en Europa no llegan ni a la mitad”.
La frase corresponde a Walter Barneix, vicepresidente de la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros (CACF), en la actividad desde hace 27 años, con base en Lincoln y activa participación en picado en el oeste y el sudoeste bonaerense, como también en las provincias de Córdoba, San Luis y Mendoza.
Es palabra autorizada para hablar, al margen de la referencia anterior, acerca de la coyuntura.
“El escenario es particular. Mientras que la quita o baja de retenciones, según el cultivo, trajo un nuevo aire para el negocio, el incremento de los costos de producción, junto a las inclemencias climáticas, pintaron un panorama menos alentador de lo esperado", contó.
“Una de las principales demandantes de forrajes conservados es la lechería, que hoy está trabajando con precios deprimidos. En este contexto, el tambero nos solicita financiación para comprar forrajes y nosotros se la brindamos, pero a su vez nos encontramos con una fuerte suba en el precio de los combustibles que debemos hacer frente todos los días y en efectivo”, contó.
“Como contracara, la ganadería tiene una mejor rentabilidad por lo que ahí, afortunadamente, encontramos un comprador que no necesita de nuestra asistencia y la actividad muestra signos claros de recuperación que beneficiarán a toda la cadena”, explicó.
En cuanto a los precios, Barneix dijo que en la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros hacen una lista de referencia para que sea usada como guía para los asociados, aun entendiendo que cada negociación es privada y se relaciona con el servicio que se presta.
“Es decir, si el contratista ofrece un excelente servicio, es eficiente y tiene maquinaria de última tecnología, cuenta con un plus y no es lógico que cobre lo mismo que otro que no hace las cosas tan bien", dijo.
"En este marco, también alentamos a los productores a que recurran a contratistas profesionalizados porque, en definitiva, ocupan un lugar fundamental en la campaña agrícola", indicó.
"Este factor hay que tenerlo en cuenta, porque un productor puede alcanzar altísimos rindes, pero si tiene mucho desperdicio en la cosecha, o cuando se preparan los silos, su esquema económico puede cambiar rotundamente”, sostuvo.
Barneix mencionó que, para mantener la eficiencia, la renovación de la maquinaria agrícola juega un papel fundamental. En tal sentido, para el picado y la cosecha cuenta con máquinas CLAAS.
“El contratista argentino se caracteriza por invertir constantemente para mejorar los procesos. Le gusta tener maquinaria de última generación y, justamente, en este último punto estamos encontrando dificultades. Lamentablemente, la suba en la cotización del dólar, asociada a la falta de créditos a tasas convenientes, complica la compra de nuevos fierros”, admitió.
“Entendemos que si hay alguien que quiere invertir para seguir creciendo o para ser más eficiente, hay que acompañarlo. Por eso confiamos en que el tema se solucione pronto”, indicó.
“Pero apostamos a que en el futuro todo va a mejorar. En lo que se refiere al picado, puntualmente, creemos que hay terreno por crecer”, concluyó Barneix.
Fuente: La Nueva. |